La nipona recortará el 15% de la producción de la planta y anuncia un ERE de 51 días.
La fábrica de Ávila se presenta como el primer escollo en el plan de expansión de Nissan LCV, conocido como GT 2012, que fue anunciado recientemente por Carlos Ghosn, presidente ejecutivo de Renault y de la propia Nissan. La japonesa anuncia un recorte del 15% en la producción de la planta abulense y un ERE de 51 días
A consecuencia de la contracción que ha experimentado la demanda de camiones en España y algunos de los mercados europeos a los que Nissan exporta sus productos, estimada en un 34 por ciento por la compañía japonesa, ésta ha anunciado que piensa reducir la producción de su factoría de Ávila y que presentará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de 51 días en dos años. La planta abulense tiene una plantilla de 687 trabajadores. La medida supone el primer contratiempo en el plan de desarrollo conocido como GT 2012 que Carlos Ghosn, presidente ejecutivo de Renault y de la propia Nissan, anunció hace poco y con el cual se pretende duplicar para 2012 la facturación conseguida en el área de vehículos comerciales ligeros durante el pasado ejercicio, al tiempo que lograr el máximo nivel de satisfacción del cliente a escala mundial también en ese año 2012.
La compañía japonesa ha asegurado que mantendrá las inversiones anunciadas para su planta de Avila, las cuales prevén la construcción de una pista de pruebas, un puerto seco para el envío de vehículos hasta las instalaciones portuarias de Santander, unas instalaciones de carrozado y un parque de proveedores. Pese a los buenos propósitos de la multinacional nipona, es evidente que todo ello está ahora a expensas de la evolución del mercado de camiones de Europa occidental, especialmente del español, que es el plato fuerte para los modelos Cabstar y Atleon que Nissan construye en Ávila. Revisión a la baja Durante 2007, se fabricaron en Ávila más de 30.000 vehículos, de los que un 15,4 por ciento fueron Atleon y el resto Cabstar, un modelo más ligero que el Atleon y que es también comercializado por Renault Trucks con la denominación Maxity.
La producción prevista para 2008 era de 32.000 unidades, pero ahora esa cifra ha sido revisada a la baja, dejándola en sólo 27.500. Aunque la compañía no se ha pronunciado al respecto, en medios industriales se considera que la producción de Nissan en Ávila podría ser revisada de nuevo a finales de este verano. De acuerdo con los datos facilitados por la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), las matriculaciones de Nissan durante los cinco primeros meses de 2008 -los últimos publicados en el momento de escribir estas líneas- presentaban descensos del 46,5 por ciento en el segmento de furgones y camiones de menos de 2,8 toneladas de peso con carga respecto al mismo período de 2007; del 24,8 por ciento en el segmento de furgones y combis de peso con carga comprendido entre 2,8 y 3,5 toneladas y del 33,8 por ciento en el segmento de camiones y chasiscabina de peso con carga comprendido entre 2,8 y 3,5 toneladas.
Aunque en tonelajes superiores la evolución de Nissan aún era positiva en los cinco primeros meses de 2008, con avances del 1,4 por ciento en camiones de más de 3,5 y hasta 6 toneladas de peso con carga y del 41,2 por ciento en la categoría de camiones de más de 6 y hasta 16 toneladas de peso con carga, los resultados de mayo arrojaban descensos del 30,8 y del 33 por ciento en esos mismos segmentos, respectivamente. Hay que tener en cuenta que Nissan se mueve hoy en cifras que nada tienen que ver con lo que en otros tiempos llegaron a ser las ventas de sus camiones.
De hecho, pese a haber contado con una de las mejores redes de distribución de furgonetas y camiones ligeros existentes en España, la filial española de la compañía nipona se encuentra ahora en el paradójico trance de crear una red de distribución de vehículos comerciales. En un estudio presentado por la consultora Interben en el XVII Congreso Nacional de la Distribución, organizado por la Federación de Asociaciones de Concesionarios (Faconauto) a mediados del último otoño, se mostraba que, clasificando todas las marcas por el nivel de satisfacción de sus concesionarios respectivos, Nissan, con 1,96 puntos sobre 5 era la marca con peor valoración, aunque hay que advertir que esta encuesta incluía también respuestas de concesionarios que sólo se movían en el ámbito de los turismos.