El aeropuerto de Madrid-Barajas alcanzó un tráfico de carga de 107.332 toneladas durante los primeros cuatro meses del presente año, lo que supone un crecimiento del 4 por ciento. De esta manera, el movimiento de carga en el aeródromo madrileño inicia un pequeño repunte que alivia la situación de caída permanente que había registrado durante los dos últimos ejercicios. El mayor crecimiento en este período coincidió además con el último mes analizado, el de abril, que registró un movimiento de 27.692 toneladas, lo que representa en la práctica un crecimiento del 12,2 por ciento.
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