La Autoridad Portuaria saca a información pública el impacto ambiental de la reordenación de la zona sur para ganar terreno al mar con nueva infraestructura que supera los 2.000 millones de inversión estimada.
El puerto de Barcelona va avanzando para una nueva ampliación hacia el sur para ganar superficie al mar para la nueva terminal de contenedores, un nuevo muelle multipropósito y más espacio para la carga rodada, entre otros usos. La Autoridad Portuaria ha sacado a información pública el estudio de impacto ambiental del proyecto denominado “Actuaciones necesarias para la reordenación de la zona sur del puerto de Barcelona”.
Estas actuaciones incluyen tres anteproyectos: el dragado de la dársena Prat, el canal Principal de la bocana Sur y el dique del Este, la construcción de muelles adosados al dique Sur y la prolongación hacia el norte del muelle Prat y un tercer proyecto de prolongación del muelle Adosado hacia el dique Este. Estas infraestructuras superan los 2.000 millones de euros de inversión estimada.
Las obras previstas permitirán la creación de nuevos atraques en el muelle de la Energía destinados a tráficos de productos petrolíferos. Por su parte, la construcción de muelles adosados al dique Sur tanto en su alineación este como en la sur, así como la prolongación hacia el norte del muelle Prat, donde ya opera BEST, están destinados al tráfico de contenedores con la construcción del futuro muelle Catalunya, liberando para otros usos portuarios las instalaciones que ocupa actualmente APM Terminals Barcelona. Además, la dársena ganará un nuevo muelle multipropósito, situado más al sur, que dará servicio a diversos tráficos como “graneles sólidos, cargas generales y/o ro-ro o actividades asociadas a nuevas energías sostenibles”. Finalmente, la prolongación del muelle Adosado, que concentrará la actividad de cruceros, hacia el dique Este estará destinada a ferris y buques ro-pax.
Para llevar a cabo estas obras y poder atender a los nuevos buques con calados mayores, que dan respuesta a las necesidades del comercio internacional, “será necesario no solamente un dragado de los cajeados de las banquetas que servirán de base para los cajones que formarán los respectivos muelles, sino también un dragado tanto de la dársena Prat como del canal Principal de la bocana Sur y el canal del dique Este”.
Y ello supone que los nuevos atraques en el muelle de la Energía para graneles líquidos deberán tener una profundidad mínima de 18 metros y en la de maniobras, de 20 metros. Tanto la ampliación del muelle Prat como el futuro muelle Catalunya, que estará ubicado frente a la actual terminal de BEST y adosado a la parte interior del dique Sur, deberán tener una profundidad de 23 metros para la zona de maniobras y de 25 metros para la de acceso para que puedan atracar los futuros portacontenedores de 30.000 TEUs o más.
El proyecto contempla utilizar parcialmente el material de dragado como relleno de los diferentes recintos que se crearán en la construcción de los atraques. El anteproyecto de dragado de la dársena Prat, el canal Principal de la bocana Sur y dique del Este está presupuestado inicialmente en 106,19 millones de euros y un plazo de ejecución de 107 meses. El anteproyecto de construcción de los muelles adosados al dique Sur (muelle Catalunya) y prolongación hacia el norte del muelle Prat exigirá una inversión de alrededor de 1.824,13 millones y un plazo de ejecución de 112 meses, mientras que el tercero, la prolongación del muelle Adosado hacia el dique Este, cuenta con un presupuesto de 131,45 millones y un plazo de ejecución de unos 34 meses.