El puerto de Barcelona y su comunidad portuaria desembarcan en Japón para defender su intermodalidad, diversificación y posición estratégica como puerta de entrada a Europa de las exportaciones niponas.
A lo largo de seis días de intensa actividad, el equipo que lidera Mercé Conesa se reunirá con empresas de la talla de Uniqlo, que comienza a ampliar su red de tiendas en España, Nissan, One Express Alliance (MOL, NYK y K Line), y por supuesto con sus homólogos de Tokyo y Yokohama.
La comunidad portuaria barcelonesa, representada por las asociaciones de transitarios, terminalistas y consignatarios, suma en sus filas a operadores logísticos (Bergé Logistics), especialistas de la cadena de frío (Frigoríficos Costa Brava), transitarias (Cargo Flores, Columbus Transit, Masiques, Nippon Express, Cargo Wine) y cargadoras (Áridos Hermanos Curanta, Canteras La Ponderosa). En total se han registrado 175 empresas japonesas interesadas en establecer conversaciones en las sesiones que se desarrollarán en la Embajada de España en Tokyo, según la presidenta de la Autoridad Portuaria.
El Excelentísimo Embajador de España en Tokyo, Jorge Toledo Albiñana, destacó en la apertura de la misión que “vivimos un momento en el que el Brexit no va a suponer una situación mejor para los transitarios y empresas japonesas que realizan sus exportaciones a la Unión Europea a través del Reino Unido, lo que abre una ventana de oportunidad clara para los puertos españoles y para Barcelona”.
Mercé Conesa apuntó el excelente momento que viven los tráficos hacia y desde Japón, con incrementos importantes en los sectores de automoción, carne de cerdo y vino. Barcelona es la primera puerta marítima española para el mercado nipón, con un total de 2.356 millones de euros en 2018 (lo que representa el 55,9 por ciento de los intercambios comerciales entre España y Japón) correspondientes a 456.708 toneladas y 30.405 TEUs.
La firma el pasado mes de febrero del tratado de libre comercio entre la UE y Japón ha de aumentar aún más este flujo de mercancías, y para ello Barcelona ofrece una puerta de entrada única en el mercado europeo gracias a su conectividad ferroviaria. De hecho, la intermodalidad es la baza principal de la dársena catalana para defender su posición ante los nuevos actores en el Mediterráneo. La decisión del grupo Sumitomo, el mayor conglomerado industrial de Japón, de comercializar cinco parques industriales en Tánger, han puesto al Reino Alaoui en los titulares de la prensa especializada como el “México de Europa”, en referencia al crecimiento de su cinturón industrial automovilístico y textil, y a la inauguración de la terminal Tánger-Med de APM Terminals. “Actualmente, nuestro sector alista incertidumbres, como son el Brexit, la contracción de los mercados, y el papel de nuevos actores como Tánger Med. Este último nos afecta de forma inmediata en transbordos de contenedores, y además va a mover otros mapas actuales como son los tráficos ro-ro. Como puerto de Barcelona, tenemos que atender a nuestro mercado local destacando en nuestra oferta la intermodalidad y la excelencia en el servicio”.
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