Las estibadoras de graneles sólidos Ergransa y Bunge y el futuro concesionario para tráficos ro-pax en el muelle Contradique contarán con una nueva terminal en ancho mixto, ibérico e internacional.
Las dos terminales de graneles sólidos Ergransa y Bunge que operan en el muelle Contradique del puerto de Barcelona y el futuro concesionario para tráficos ro-pax que ocupará el espacio liberado por ICL Iberia en esta infraestructura contarán con una nueva terminal ferroviaria en ancho mixto, ibérico y estándar (internacional).
El muelle Contradique tenía una terminal ferroviaria en ancho métrico para el transporte de potasa que daba servicio a ICL Iberia y que ha sido demolida al trasladar la compañía su actividad al muelle Álvarez de la Campa.
No obstante, se mantiene una playa de cuatro vías de expedición/recepción en ancho métrico. Además, hay una vía en ancho ibérico que permite acceder tanto a la terminal ferroviaria de graneles sólidos de Contradique como a la terminal ferroviaria de coches ubicada en el muelle Costa. Ahora, la Autoridad Portuaria proyecta una nueva terminal ferroviaria en ancho mixto para cubrir las necesidades derivadas de la futura terminal ro-pax que operará en el muelle. Grimaldi fue el adjudicatario inicial de este espacio limítrofe a su concesión en el muelle Costa, proyecto al que ha tenido renunciar al comprar el grupo italiano Terminal Ferry de Barcelona (TFB), dedicada también a operativa ro-pax, a Armas Trasmediterránea.
Además, los responsables portuarios proyectan duplicar la vía actual en ancho ibérico, al que sumará el estándar, que da servicio a Ergransa y Bunge, así como una nueva vialidad que permita la salida del recinto portuario hacia el sur.
La Autoridad Portuaria de Barcelona ha sacado a concurso la redacción del proyecto con un presupuesto base de licitación de 350.900 euros (IVA incluido) y un periodo de ejecución de 14 meses.