El puerto de Barcelona ha ampliado el programa de garantías en las terminales de Tercat y TCB, así como en el Punto de Inspección Fronterizo (PIF), que aplican el Plan de Calidad de la instalación.
Desde el 1 de abril, cuando un contenedor no haya sido correctamente manipulado, el cargador recibirá del puerto una compensación que oscilará entre un mínimo de 150 euros y un máximo de 450 euros. Además, se compensarán las demoras en la inspección física de la mercancía también con entre 150 y 450 euros, en función de la duración del retraso. Se ha creado una nueva garantía sobre la documentación que acompaña la carga y se compensarán los retrasos en el PIF.