La inversión estimada es de 25 millones de euros y la Autoridad Portuaria exige un tráfico mínimo de 100.000 unidades anualmente en 2028, año en el que ya estará completamente desarrollada la instalación.
La Autoridad Portuaria de Barcelona ha sacado a concurso la construcción y explotación de una nueva terminal de vehículos, con una superficie de 101.058 metros cuadrados, en el muelle Príncipe de España. La inversión mínima estimada que deberá hacer el adjudicatario es de 25 millones de euros. El plazo de la concesión es por un periodo de 27 años.
El presupuesto base de la licitación de las obras asciende a 6,30 millones de euros. Incluye el coste de demoler un edificio existente, la pavimentación, redes de servicios o un edificio de oficinas, pero no incluye la construcción de silos. La Autoridad Portuaria exige el compromiso de un tráfico mínimo de 100.000 vehículos anualmente en 2028, que será el año después de contar el adjudicatario con la totalidad de la superficie de la terminal.
El proyecto se desarrollará en cinco fases ya que los terrenos están actualmente ocupados por otros edificios y concesiones que se deben demoler o trasladar. Culminará la quinta a mediados de 2027 con el traslado de la terminal multipropósito Terminal Port Nou a su emplazamiento definitivo. Será la tercera terminal especializada en vehículos, junto con las instalaciones de Setram y Autoterminal. La Autoridad Portuaria argumenta la necesidad de una nueva terminal para convertir Barcelona en “un hub intermodal internacional, en este caso del sector del automóvil, destinando nuevas superficies para atender este tipo de tráfico dada la actual saturación de las terminales existentes”.
El licitador debe cumplir algún requisito como disponer de una terminal marítima de vehículos nuevos en la que se haya manipulado, en alguno de los tres últimos años, un mínimo de 100.000 unidades, ser una empresa armadora titular de, como mínimo, dos buques car carrier o buques de carga rodada, ser propietario, como mínimo, de una fábrica de vehículos nuevos en los que se hayan producido en el último año un mínimo de 100.000 unidades o ser una empresa que realice la logística de distribución de una o más marcas de vehículos que haya realizado operativas de distribución en uno de los tres últimos años de un mínimo de 200.000 vehículos. El licitador o alguna de las empresas de su grupo empresarial no podrá ser titular, directa o indirectamente, de otra terminal de vehículos en la dársena catalana que, sumada a su previsión de tráfico, implique superar el 50 por ciento de la cuota de mercado de vehículos en régimen de mercancías.
La Autoridad Portuaria anunció en su día que valorará “especialmente la propuesta intermodal, con el modo ferroviario como protagonista, y de sostenibilidad del futuro concesionario”. Y tendrá fácil acceder al tren ya que la nueva concesión estará situada junto a la terminal ferroviaria pública del Tramo VI. Esta terminal se ampliará hasta poder operar trenes de 750 metros de longitud en los tres anchos, UIC, ibérico y métrico, y contará con un espacio anexo de tres hectáreas para facilitar las operativas de carga y descarga de los trenes. La nueva terminal de vehículos tendrá acceso directo a la ferroviaria.
La nueva terminal potenciará todavía más la cuota del tren en los vehículos nuevos. Y es cinco de cada 10 vehículos nuevos que salen o entran al puerto de Barcelona por vía terrestre lo hacen subidos al tren. Barcelona ha superado la cuota del 50 por ciento en tráfico ferroportuario de vehículos en lo que va de año.