La Autoridad Portuaria saca a concurso el servicio relativo a los riesgos de las operaciones de ‘bunkering’ con este tipo de combustible alternativo, primer paso necesario para regular esta operativa.
El puerto de Barcelona se prepara para utilizar el metanol como combustible alternativo. La Autoridad Portuaria ha sacado a concurso el servicio relativo a los análisis de riesgo de las operaciones de bunkering con metanol, primer paso necesario para regular este tipo de operativa.
Se trata de una iniciativa más de la dársena catalana para promover el uso de combustibles sostenibles, tanto en los buques como en el transporte terrestre. El servicio que sale a concurso consiste en realizar una recopilación de la normativa de referencia relativa al suministro de metanol a buques y a la realización de los distintos análisis de riesgos para los diferentes escenarios de suministro contemplados.
El Plan Estratégico 2021-2025 del Puerto fija unos objetivos de descarbonización de la actividad portuaria del 50 por ciento en 2030 y alcanzar la neutralidad climática en 2050 respecto a los niveles de contaminación de 2017.
Promover el uso de combustibles sostenibles es uno de los diversos proyectos que desarrolla para lograrlo. Y desarrollar una cadena logística integrada, segura y eficiente para el suministro del metanol como combustible que ayude a combatir las emisiones de gases de efecto invernadero en toda la cadena logística del transporte marítimo es una de estas iniciativas.
Para permitir la autorización de las operaciones de bunkering de metanol y de small scale (abastecimiento de metanol a pequeña escala), así como las escalas de los buques que usen metanol como combustible, el primer paso necesario es estudiar los riesgos asociados a estas operativas en el puerto, así como delimitar las zonas donde se pueden realizar estas operaciones. La información generada a partir de los distintos análisis de riesgos “permitirá, además, completar el pliego de condiciones técnicas de la futura regulación de suministro de metanol a buques en el puerto de Barcelona, en concreto, apartados como distancias de seguridad, operaciones simultáneas, condiciones marítimo-portuarias o zonificación de los muelles donde se permite el bunkering de metanol”, señalan desde la Autoridad Portuaria.
Los escenarios de estudio, principalmente para el desarrollo de los análisis cualitativos de riesgos, incluirán las operativas de suministro a todas las tipologías de buques de mercancías y pasajeros, yates remolcadores y dragas. La empresa adjudicataria deberá también contemplar la posibilidad de utilizar etanol como combustible, además del metanol. El presupuesto base de licitación es de 72.600 euros (IVA incluido) y la duración del contrato es un máximo de cuatro meses.
El puerto de Barcelona es ya una de las principales dársenas europeas en operaciones de bunkering de gas natural licuado (GNL) con 143.000 metros cúbicos de este tipo de combustible, menos contaminante que el fósil, suministrado a ferris y cruceros en 2023. Y ello supuso el doble del GNL repostado en 2021 (65.051 metros cúbicos), un año récord.