Barcelona será uno de los primeros puertos europeos y el primero del Mediterráneo en tener la infraestructura a punto para suministrar gas natural licuado (GNL) a los buques. Actualmente, muy pocos barcos funcionan propulsados por este combustible más limpio que el fuel, aunque entre el 10 y el 15 por ciento de los que se construyan hasta 2020 estarán preparados, según los expertos. La planta de Enagás en el puerto de Barcelona necesita un máximo de tres meses para poder suministrar gas natural licuado a los buques desde el muelle de la Energía.
Además de los beneficios medioambientales, “ser un puerto pionero en el suministro de GNL nos puede dar ventajas comerciales”, señaló Manuel Galán, director de Promoción de la Comunidad Portuaria de Barcelona. La nueva energía como combustible para los buques supondrá “un impulso a la actividad auxiliar y a la industria del conocimiento”. Las oportunidades que puede generar el GNL para la dársena es uno de los temas que se abordó en la última reunión del Consejo Rector de Promoción de la Comunidad Portuaria, integrado por representantes de los operadores y la propia Autoridad Portuaria.
El comité de seguimiento de la marca de calidad, que forma parte de este foro, anunció que las exigencias de los estándares de calidad que se aplican al contenedor se extenderán a los servicios a los buques. El objetivo es que la naviera o, en su caso, el consignatario perciban una mejora de estos servicios.