La Autoridad Portuaria hace los deberes para adaptar la red ferroviaria interna de los muelles al ancho de vía internacional.
El tráfico de contenedores por ferrocarril ha crecido el 132 por ciento en dos años en el puerto de Barcelona. Y con ello, la cuota de este transporte, aunque sigue siendo marginal. Situación que la Autoridad Portuaria espera que cambie con la inminente conexión de la dársena en ancho de vía internacional con Francia
Los contenedores que entran y salen del puerto de Barcelona por ferrocarril han crecido el 132 por ciento en dos años: de los 30.302 TEUs hasta septiembre de 2008 a los 70.312 TEUs en el mismo periodo de 2010. A falta de contabilizar el último trimestre del año, el tráfico de contenedores por tren ya había superado este septiembre, en un 18 por ciento, todo lo movido el pasado año (59.544 TEUs).
Con ello, la cuota del ferrocarril ha alcanzado el 7,3 por ciento, lo que supone un incremento importante respecto a ejercicios precedentes, aunque sigue siendo un transporte marginal y a años luz de las dársenas del norte de Europa, como Amberes (17 por ciento) o Rotterdam (23 por ciento). Situación que la Autoridad Portuaria de Barcelona espera que cambie con la inminente conexión en ancho de vía internacional (UIC) de la dársena con Francia y con los nuevos accesos ferroviarios, todavía sin fecha de ejecución.
Los responsables de la dársena están haciendo los deberes para ajustar la red interna ferroviaria al ancho de vía internacional, a diferencia del Ministerio de Fomento, que anunció recientemente más retrasos para los nuevos accesos terrestres, como ya publicó este periódico en una pasada edición. La dársena cuenta con 30,36 kilómetros de red ferroviaria interna, básicamente de ancho ibérico y unos 10 kilómetros en ancho métrico.
Desde el año 2003, cualquier intervención en materia ferroviaria hecha en el puerto se ha aprovechado para colocar el ancho de vía internacional. Actualmente, están en ejecución las obras de acceso en UIC al muelle Sur (la terminal de TCB), con una inversión de 1,5 millones de euros. La Autoridad Portuaria destina otros 5,5 millones a adaptar las instalaciones ferroviarias del muelle Príncipe de España (donde está ubicada actualmente Tercat), actuación que estaba previsto iniciar en breve al cierre de esta edición.
Quedan pendientes la que será la gran terminal central de expedición y recepción en ancho mixto (ibérico e internacional) para trenes de 750 metros de longitud en el antiguo cauce del río Llobregat, en redacción el proyecto básico, y la estación en el nuevo muelle Prat, donde se instalará Tercat, ambas sin calendario.
Una Autoridad Ferroportuaria para ganar eficacia
Que el tren gane cuota en el transporte demercancías que salen y entran del puerto de Barcelona no es solo cuestión de más terminales y vías en ancho internacional. “Se debe gestionar más eficientemente las infraestructuras, además de construirlas”, señala José Luis González, responsable de Operaciones Terrestres del puerto de Barcelona.
Y los responsables portuarios consideran que una gestión más eficiente pasa por crear una Autoridad Ferroportuaria, una sociedad pública participada al 50 por ciento por la Autoridad Portuaria y el Adif. Se trata de un modelo de gestión inédito hasta la fecha en las dársenas españolas, en las que es el Adif quien administra la vías.
A juicio del puerto, la Autoridad Ferroportuaria debería gestionar las estaciones y vías internas, así como las terminales de Morrot y Can Tunis (en los accesos a la dársena), que son titularidad del Adif. La Autoridad Ferroportuaria es una antigua idea que ya lanzó, hace unos años, el anterior presidente del puerto, Joaquim Coello, y que, hasta la fecha, no se ha concretado. “Seguimos negociando para acercar posiciones con el Adif”, añadió José Luis González.