El ampliado puerto de Barcelona, que ha duplicado superficie hasta las 1.300 hectáreas, tiene asegurado su futuro en cuanto a espacio para que la falta de terreno no sea una limitación para su crecimiento en años venideros. “Hay un potencial para crecer hasta 300 hectáreas sin necesidad de hacer una obra marítima, únicamente con pequeñas intervenciones”, señaló Sixte Cambra, presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona, durante un encuentro empresarial.
Se trata de una reserva de terreno para futuras necesidades porque sigue habiendo terreno libre con la configuración actual de la dársena. Sixte Cambra aprovechó su intervención para reclamar “libertad para fijar precios y autonomía de gestión” al Ministerio de Fomento para que el puerto de Barcelona pueda “competir en igualdad de condiciones con los puertos del Norte de Europa”. Rotterdam, Amberes o Hamburgo tienen “una estructura más descentralizada” frente a la “rigidez” del modelo portuario español. El puerto catalán no dispone de “una herramienta clave como es poder desarrollar una política de precios”.
Además, “falta autonomía de gestión”, porque “prácticamente la totalidad de los proyectos importantes que impulsamos deben pasar por el informe vinculante previo de Puertos del Estado”, incluido el plan de empresa. Sixte Cambra confirmó que la dársena catalana “batirá el récord histórico de contenedores llenos de importación y exportación” en 2014. Este periódico ya avanzó en una anterior edición que se superará el millón de TEUs llenos de entrada y salida. “No se refleja en los tráficos del puerto la cierta desaceleración que se está produciendo en las exportaciones”, precisó el presidente de la Autoridad Portuaria.