El presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao repasa la actualidad del puerto en ‘Los Viernes de la Cámara’, con especial énfasis en la conectividad ferroviaria y la sostenibilidad.
“El puerto, un eslabón más de la cadena logística, es fundamental para el desarrollo de la industria. No se puede entender el uno sin el otro”. Así lo afirmó el presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala, durante su intervención en una nueva edición de “Los Viernes de la Cámara”, celebrada hoy en la Cámara de Comercio de Bilbao.

Barkala puso el foco en la importancia de la logística como factor competitivo y subrayó que “el desarrollo económico y social de un país viene determinado por sus capacidades logísticas”, tal como adelantó en una entrevista reciente con Transporte XXI.
El presidente de la entidad portuaria repasó la actualidad del puerto de Bilbao, que cerró 2024 con un tráfico de 34,4 millones de toneladas, lo que supone un crecimiento del 5 por ciento, más de dos puntos porcentuales por encima de la media nacional (+2,7 por ciento). Este avance refuerza el papel estratégico de la dársena en la economía vasca.
Entre los principales retos, destacó la necesidad de mejorar la conectividad ferroportuaria. Si bien señaló la Variante Sur Ferroviaria como una infraestructura clave, “no solo para el puerto de Bilbao, sino para la industria y la actividad económica del País Vasco”, también hizo hincapié en el nodo intermodal de Júndiz-Vitoria, al que definió como “la futura frontera ferroviaria de Europa”. En este sentido, subrayó la importancia de que la gestión de la terminal esté alineada con las necesidades de las empresas del hinterland. De hecho, reconoció que “estamos preocupados, ocupados y activos”, en clara referencia a las negociaciones con Adif.
Barkala también abordó la sostenibilidad, detallando el ambicioso plan de transición energética del puerto, que prevé una inversión superior a los 115 millones de euros para alcanzar la neutralidad climática en 2045.
Finalmente, insistió en la necesidad de actualizar el modelo de gobernanza portuaria, al que calificó de “obsoleto”, y reclamó una gestión “más ágil y con mayor autonomía” para responder con eficacia a las demandas del sector.