De los tres meses que nos dieron para elaborar el borrador del plan, llevamos dos mirando a las estrellas
Con la soga al cuello, así es como nos sentimos la mayoría de los ciudadanos de este país. Nos ocurre mucho a los asalariados de las empresas privadas de algunos sectores como hostelería, transporte de personas (especialmente líneas aéreas y autobuses), pequeño comercio o restauración. También a los empresarios, sobre todo autónomos y pequeñas empresas. Menos a las grandes empresas de otros sectores, y poco o muy poco a las públicas. Entonces viene Europa y pone encima de la mesa 750.000 millones, 140.000 para España. En cómodos plazos anuales (2021 a 2027) y de los cuales 70.000 son a fondo perdido (eso sí, la mitad ya la habremos tenido que aportar al fondo). Para los próximos tres años serán 125.000.
Tres son los vectores que persigue la UE para la transformación de nuestra estructura económica: la transición ecológica (Pacto Verde), la transición digital y la reindustrialización. Como nada es gratis en la vida, nos ponen condiciones que no parecen duras ni difíciles de cumplir. Básicamente, requieren que este dinero se destine a las líneas de actuación aprobadas y que serán finalistas, o sea, para financiar directamente proyectos concretos en inversiones productivas que transformen el país. Para lo cual hay que presentar un plan de Estado, y hay que hacerlo ya.
Aquí es donde todo se complica, porque de repente surgen 17 actores adicionales peleándose por decidir quién va a manejar los euros (quieren hacerlo ellos, obviamente) y cómo se van a repartir.
De los tres meses que nos dieron para elaborar el borrador del plan, llevamos dos mirando a las estrellas. Mientras, Francia, Italia y Alemania ya han publicado sus planes. Los primeros borradores hay que presentarlos antes del próximo 15 de octubre, y los proyectos antes del 30 de abril. A día de hoy, no se conocen los movimientos del Gobierno para preparar el plan. Sin embargo, sí es conocida la iniciativa de CEOE para poner en marcha una oficina de proyectos que coordine las iniciativas empresariales nacionales, cuyo objetivo es plantear grandes proyectos tractores. Se llama ‘CEOEXEuropa’ y ya ha empezado a rodar. Como suele suceder en España, la iniciativa privada va por delante de lo público.
Juanma Martínez
jmmartinez@eurogestion.eu