El presidente de Anave aboga por los biocombustibles avanzados por las ventajas que ofrecen para reducir las emisiones en la actual flota.
Vicente Boluda, presidente de Boluda Corporación Marítima y de la Asociación de Navieros Españoles (Anave), insistió en reclamar un marco regulador “estable y eficiente para acometer las estrategias a largo plazo y poder impulsar las inversiones necesarias en la descarbonización de la industria naviera”, Así lo puso de manifiesto durante su intervención en el congreso Maritime Blue Growth, que se celebra desde este pasado martes hasta hoy en Bilbao.
El máximo responsable de la patronal naviera destacó que “es el momento de aunar esfuerzos y remar todos juntos, y que en el debate político se considere la realidad tecnológica y un apoyo adecuado para responder a los retos de la sostenibilidad ambiental, asegurando la competitividad de las empresas”.
El presidente de los armadores españoles puso de relieve que las regulaciones comunitarias de FuelEU Maritime y EU Emissions Trading System (ETS), que se añaden a las normativas de la Organización Marítima Internacional (OMI), “ocasionarán unos costes adicionales anuales por buque de hasta dos millones de euros en sanciones y compra de derechos de emisión, desviando unos recursos económicos que las navieras emplearían para avanzar hacia una flota más sostenible”.
Boluda definió el actual escenario de “complejo y complicado por la presión máxima que recae sobre el transporte marítimo, uno de los más difíciles de descarbonizar, con el objetivo de sustituir más del 99 por ciento de los combustibles de origen fósil que emplea, y cuando todavía no existe una tecnología accesible de cero emisiones”.
A su juicio “los biocombustibles avanzados se sitúan como la mejor vía para reducir las emisiones de carbono hasta en un 80 por ciento en el transporte marítimo, y que apenas requiere de simples adaptaciones en los motores de la actual flota para poder utilizarlos”.
Por el contrario, Vicente Boluda recordó que las opciones verdes del metanol, hidrógeno y amoniaco, “tienen grandes expectativas, pero que para su desarrollo serán necesarias grandes inversiones en energías renovables, infraestructuras terrestres de almacenamiento y distribución, así como formación especializada, además de tener pendiente la resolución de diversos inconvenientes operativos”.
Finalmente, Vicente Boluda puso de manifiesto que el sector naviero español ha invertido, en el último quinquenio, 2.000 millones de euros para incorporar 33 nuevos buques. Además, el 10 por ciento de la flota de Anave, formada por 200 barcos, dispone de motores para utilizar gas natural licuado (GNL) y de sistemas de conexión eléctrica en puertos (OPS).