La compañía redujo drásticamente su plantilla e intentó reorientar su negocio después de registrar una caída de actividad del 45%.
Buffer Logistic ha entrado finalmente en concurso tras naufragar el proceso de reestructuración que inició hace un año. La compañía transitaria con sede en Coslada (Madrid) redujo drásticamente su plantilla e intentó reorientar su negocio después de registrar un descenso de actividad del 45 por ciento en el ejercicio 2009
La compañía transitaria Buffer Logistic no ha conseguido salvarse de la quema de la brutal crisis económica y ha tenido que declararse finalmente en concurso voluntario. Así lo ha determinado el Juzgado de lo Mercantil número 9 de Madrid, que ha impuesto la intervención de la administración concursal. Precisamente en estos días se están produciendo los primeros contactos entre los administradores concursales, los responsables de la transitarias y los acreedores para determinar el pasivo que soporta la concursada.
A falta de conocer más detalles, fuentes solventes han señalado que buena parte de la deuda de la transitaria tiene carácter financiero y que la viabilidad futura de la misma está seriamente comprometida. De hecho, al cierre de esta edición las mismas fuentes anunciaban un inminente cese de la actividad de la firma que este periódico no ha podido corroborar a través de ningún portavoz de la concursada.
Buffer Logistic registró una caída de actividad del 45 por ciento en el año 2009, por lo que los responsables de la compañía decidieron acometer una fuerte reestructuración en la misma. Así se produjo un drástico recorte de la plantilla, que pasó de más de 50 trabajadores a apenas una veintena. Además, la compañía acometió un traslado de instalaciones, pasando de un almacén de 5.000 metros cuadrados en el centro de transportes de Coslada, que acababan de inaugurar doce meses antes, a otro más pequeño (2.000 metros cuadrados) también ubicado en el término municipal de Coslada.
Por otra parte, Buffer Logistic decidió apostar por concentrarse en aquellos nichos de mercado en los que estaba más especializado, como es el caso del transporte de obras de arte, que venía representando cerca de la mitad de la facturación de la firma hasta entonces. Con todos estas medidas, Buffer Logistic esperaba volver en 2010 a los números negros, algo que finalmente no ha conseguido.