Paz se topa con la pérdida de la línea de Maersk con Suramérica y la reivindicación de Citroën, que exige ‘capacidad operativa’
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha dejado un legado envenenado a su sucesor al frente de la Autoridad Portuaria de Vigo. El nuevo presidente, Jesús Paz, se topa a su llegada a la dársena con la pérdida de la línea de Maersk con Suramérica, y la demanda de Citroën, principal cliente del puerto, que exige ‘capacidad operativa’ en su terminal.