Compañía Auxiliar al Cargo Exprés (Cacesa) ha alcanzado un acuerdo con su plantilla para poner en marcha un expediente de regulación de empleo (ERE) ante el desplome de la actividad del ‘Ibexpress’ en el mercado nacional. El expediente, aprobado en asamblea en la totalidad de centros de trabajo de la compañía, conlleva “la extinción de 22 contratos de trabajo y la reducción salarial temporal a partir del mes de mayo para toda la plantilla”, ha confirmado a este periódico el director general de Cacesa, José Luis Freire.
La compañía ha decidido apostar por el ‘Ibexpress internacional’, lo que reduce las necesidades de mano de obra directa en la manipulación. A partir de ahora, la actividad se centrará más en el seguimiento de envíos, control a distancia, atención al cliente, despacho de aduanas, etc.
Las extinciones de contrato afectan principalmente a los centros de trabajo de Madrid, Barcelona, Bilbao y Sevilla, “que son los más afectados por la reducción de actividad del ‘Ibexpress’ a nivel nacional”. De las 22 extinciones de contrato, siete de ellas lo han sido en forma de bajas voluntarias, mientras que otras tres personas sean posiblemente recolocadas en otras empresas del grupo.
Por su parte, la reducción salarial sí afectará a todos los centros de trabajo de la compañía, incluso a aquellos en los que no se ha producido ningún despido porque, o bien no ha actividad relacionada con el Ibexpress nacional o ésta funciona bien, como son los casos de Málaga o Palma, por ejemplo. En concreto, la rebaja se sitúa en el tres por ciento en los salarios de hasta 25.000 euros, en el cinco por ciento entre los 25.000 y 40.000 euros y en el 10 por ciento a partir de esa última cantidad.
Esta medida tiene carácter temporal hasta que se vuelva a la senda de los resultados positivos y tiene marcada como fecha tope los tres años y medio. Si bien, en la compañía están convencidos de que la vuelta a los números negros se producirá antes de plazo. Con estas medidas adoptadas se conseguirá reducir los costes de Cacesa, “lo que contribuirá a afianzar el crecimiento de la empresa”, asevera Freire.
Cacesa, en cifras
Cacesa cuenta con una plantilla de algo más de un centenar de trabajadores.
El Ibexpress doméstico ha pasado de facturar en torno a seis millones de euros anuales en los años precrisis a poco más de dos millones el pasado año, lo que ha motivado la aplicación del ERE.
La compañía registró una facturación de 40,79 millones de euros en 2011, según datos del Libro Blanco de TRANSPORTE XXI. El pasado año 2012 sufrió una caída en ventas del 15 por ciento, según la propia compañía.
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