La caja de ahorros gallega Caixanova se ha quedado con los dos buques propiedad de Trasatlántica, “al no poder el armador hacer frente al pago del crédito”, según fuentes de absoluta solvencia. Los portacontenedores “Ruiloba” y el “CTE Beatriz”, de 2007 y 2008, fueron construidos en Hijos de J. Barreras con un préstamo de Caixanova por valor de 26 millones de euros y con un aval de Pymar, agrupación de pequeños y medianos astilleros españoles.
La histórica Trasatlántica, ahora ya sin flota propia, está en manos de Javier Villasante desde 2007. Entonces, Villasante, primer ejecutivo de Odiel, adquirió a la familia Pereda todo el grupo marítimo, donde también estaba Trasatlántica. El “Ruiloba” y el “CTE Beatriz, de 14.016 GT y capacidad para 1.264 TEUs, tuvieron un coste de 37 millones de euros. Con el tax lease (ayudas fiscales a la inversión en buques), el coste de los mismos se quedó en 29 millones, siempre según fuentes de absoluta solvencia. Caixanova “se ha quedado con los buques por el saldo vivo del crédito concedido a Trasatlántica”.
Hoy, afirman expertos en la materia, el precio unitario de estos barcos “no supera los 10 millones de euros”, lo que está muy lejos de los 14,5 millones pagados por Trasatlántica en su día. “En 2007, el flete diario de un barco de este tipo estaba en 16.000 dólares. Hoy no pasa de los 4.500 dólares”, añaden. Los dos barcos ahora de Caixanova han sido fletados a casco desnudo (sin tripulación) por Boluda Lines.