Después de la tempestad, siempre llega la calma. La industria PEC (Postal, Express, Courier), una de las más afectadas por la crisis, empieza a ver los primeros rayos de sol en pleno invierno. Los principales actores han pasado con nota la última campaña navideña, un buen termómetro de la economía, lo que confirma las señales de mejoría percibidas por el sector. Los operadores registraron incrementos generalizados de actividad, que se concentraron principalmente, eso sí, en los tráficos internacionales, al calor de las exportaciones españolas.
El doméstico, no obstante, también creció, aunque de forma más moderada. Lo que ya de por sí es un buen indicativo. De hecho, el consumo de los hogares dio en el tercer trimestre su primer signo positivo de los últimos meses, al repuntar un 0,4 por ciento.
Más allá de cómo se cierre finalmente el año, lo importante es el panorama que se dibuja, al pasar de un escenario negativo a otro positivo, que genera confianza y anima la demanda. Y es que la incipiente mejoría de los indicadores macroeconómicos se ha trasladado a la percepción del consumidor.
Con todo, el sector se mantiene cauto y cree que aún es pronto para lanzar las campanas al vuelo, pese a las señales positivas que invitan al optimismo moderado de cara a 2014. España ha dejado atrás la recesión, pero el abandono de la crisis está por ver.
No hay que olvidar, además, que en 2012 se cerró la peor campaña de Navidad de los últimos 20 años, con una bajada de las ventas del 10,2 por ciento, según la Confederación Española de Comercio, lo que podría distorsionar las cifras de 2013.
Habrá que esperar, por tanto, a ver si se confirma el cambio de tendencia y realmente se puede definir a 2013 como un año de transición, porque la principal incógnita es saber si la mejora durará en el tiempo. De momento, si se puede decir… ¡Feliz Navidad!