Compañía Auxiliar del Puerto de Tenerife (Capsa) va a solicitar una indemnización económica a la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife por el traslado de su instalación ubicada en el Dique del Este al Muelle del Bufadero, según ha confirmado a TRANSPORTE XXI, Manuel Casais, Director General de la estibadora. El traslado, ante la petición de desalojo ejecutada por el puerto en cumplimiento de una sentencia judicial, ha supuesto un extracoste de más de 500.000 euros para la estibadora, filial de Grup TCB, y la pérdida de dos años de negocio en la concesión en el Dique del Este.
El plan comercial de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, que preside Pedro Rodríguez Zaragoza, estaba inicialmente planteado para que Capsa hubiera operado hasta 2015 en el Dique del Este, pero una sentencia de lesividad de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo anuló la ampliación de la concesión aprobada por la Autoridad Portuaria ante una denuncia efectuada por el Ministerio de Fomento. El Supremo concluyó que la concesión otorgada por el puerto a Capsa debía quedar sin efecto debido a que no se cumplió con el principio de libre concurrencia que rigen este tipo de concesiones públicas. Capsa venía operando en la terminal pública del Dique del Este desde el año 1988. Su última concesión administrativa vencía en enero de 2015, tras haber logrado una ampliación hasta un máximo de 25 años a cambio de una inversión de ocho millones de euros.
Con el aterrizaje de la nueva terminal TCT a esta zona, Puertos de Tenerife apremió a Capsa para que saliese de la instalación y así pudiera instalarse la maquinaria y nuevos medios adquiridos por la nueva estibadora particiapada por OHL y Dávila. Casais ha señalado que “ahora estamos en una pelea judicial con la Autoridad Portuaria. Ha habido un sentencia de lesividad, pero ahora reclamamos una indemnización, porque aún teníamos años de concesión en el Dique del Este”. La estibadora completó a finales de noviembre el traslado de las dos grúas del Dique del Este al Muelle del Bufadero, donde ahora cuenta con cuatro cabrias para operativa panamax y post panamax en sus 480 metros de línea de atraque con un calado de 14 metros.
Su unificación en una única terminal en Bufadero, con una superficie de 104.000 metros cuadrados, ha supuesto perjuicio económico y operativo. Desde junio Capsa sólo venía usando la línea de atraque del Dique del Este, ya que ya se habían desplazado tanto los contenedores como el resto de maquinaria. La estibadora tiene concesión en Bufadero hasta 2024, en dos prórrogas de cinco años. Capsa, que está en la actualidad moviendo todo el tráfico de contenedores de Tenerife en Bufadero, no tiene prevista la realización de nuevas inversiones, y se encuentra al 60 por ciento de su capacidad. La estibadora tiene previsto cerrar 2012 con un tráfico de 268.000 TEUs, lo que supone más de 90 por ciento de los contenedores de Santa Cruz.
La cifra supone un 15 por ciento menos respecto al ejercicio 2011. Su capacidad es de 400.000 TEUs. Casais afirma que “el puerto de Santa Cruz ha bajado en cinco años un 33 por ciento, por todo el negocio de la construcción que hemos perdido”. Las escalas de buques portacontenedores no superan semanalmente la docena. La media es inferior a los 220 movimientos por buque. Casais augura en 2013 un “año duro”. Capsa tendrá que competir en el mercado local con un nuevo actor, la terminal TCT.