Los armadores están dispuestos a poner en el mercado “buques con recorridos en vacío, en otros momentos impensables”, según se expuso en una webinar de Aeutransmer.
El mercado muestra una clara tendencia a la reducción del precio de los fletes marítimos por exceso de oferta y descenso de la demanda como consecuencia de la crisis sanitaria. Esta caída se sitúa actualmente entre el 15 y el 25 por ciento, según se puso de manifiesto en el webinar organizado por Aeutransmer bajo el título: ‘Los retos y oportunidades del transporte marítimo de carga general y de proyecto’.
Otra de las consecuencias de la situación de crisis es que “los armadores están dispuestos a poner barcos a nuestra disposición con lastrados en otros momentos impensables”, afirmó José Manuel Torres, responsable de Transporte de Financiera Maderera (Finsa). De este modo, el lastrado o recorrido del barco en vacío para ir a cargar al puerto de origen, está dejando de ser un inconveniente en la actual coyuntura de mercado, según señala Torres.
El directivo de Finsa cifra por encima del 15 por ciento la caída de los fletes marítimos en los últimos meses por la situación de crisis. La compañía cargadora gallega mueve un centenar de buques al año en tráfico convencional con origen en los puertos de Villagarcía y A Coruña y destino en sus tres filiales europeas, ubicadas en Reino Unido, Irlanda y Países Bajos. Además, mueve otros 8 barcos mensuales con destino a otros mercados del Mediterráneo, principalmente Argelia. Además de la carga general, si incluimos el tráfico en contenedor, Finsa exporta tablero paletizado hasta a 60 países de todo el mundo.
Torres considera que la situación del mercado debe consolidar la oportunidad de fomentar la colaboración entre compañías cargadoras para concentrar volúmenes de envíos. “O buscamos acuerdos entre compañías exportadoras para subir las respectivas mercancías conjuntamente en el mismo barco o será todo más complicado”, advierte el directivo de Finsa.
Por su parte, Alberto Portela, Chartering Manager de Barna Conshipping, reconoció la capacidad que han tenido los puertos de mantenerse operativos pese a la situación de pandemia. Portela advirtió, no obstante, que en los próximos meses nos podemos encontrar con situaciones problemáticas por la prohibición de cambios de tripulación en los puertos, lo que puede perjudicar a los armadores. En este sentido, “Gibraltar ya se ha ofrecido como puerto franco”, señaló.
El directivo de la firma de fletamentos que opera principalmente para el fabricante español Celsa apuntó, por el contrario, que una buena noticia para los armadores viene por el lado de los costes, que se han aquilatado al descender el precio del combustible. En todo caso, Portela insistió en la caída del precio de los fletes, que situó en el umbral del 25 por ciento. “Es una situación muy favorable para los intereses de los cargadores”, afirmó Portela. Máxime en un mercado que “en las próximas semanas afrontará la tradicional época con menos actividad de todo el año”.
A su vez, Luis Gabiola, director de Operaciones, Comercial y Logística de la Autoridad Portuaria de Bilbao, reconoció una caída de actividad del 6,5 por ciento en el primer cuatrimestre en el puerto vasco, con un descenso del 14 por ciento en el mes de abril. “Nos gustaría que ese descenso del 6,5 por ciento fuera extrapolable a fecha 31 de diciembre de 2020, pero me temo que estoy siendo muy optimista”, matizó.
Gabiola explicó que el puerto de Bilbao está haciendo un esfuerzo en materia de aplazamiento de pagos hasta el límite de lo permitido, reducción de las tasas de los buques y reducción de las tasas de ocupación. Además, el directivo señaló que están a la espera de una nueva normativa que permita nuevas medidas reductoras de tasas.