Un estudio desvela que los sobrecargos de combustible aplicados por las conferencias TACA y FEFC son injustificados.
Los sobrecargos que hasta ahora pagaban los cargadores a las navieras por variaciones importantes en el precio de los combustibles, carecían de justificación de acuerdo a la variación real de los precios, según un estudio que ha sido realizado por la consultora australiana Meyrick and Associates para el Consejo Europeo de Cargadores (ESC).
Los sobrecargos tarifarios aplicados por las conferencias TACA (Trans Atlantic Conference Agreement; compuesta por Maersk Line, Atlantic Container Line, Mediterranean Shipping Company, NYK y OOCL) y FEFC (Far Eastern Freight Conference; formada por MSC, Hyundai, Hapag Lloyd, CMA CGM; entre otras) por variaciones en el precio de los combustibles son muy superiores al aumento real del precio del fuel. Esta es la principal conclusión de una investigación llevada a cabo por la consultora especializada Meyrick and Associates para el Consejo Europeo de Cargadores (ESC).
En el caso de TACA, el margen de diferencia sería mayor que el de FEFC. Según Meyrick, el factor de ajuste tarifario (bulk adjustment factor, BAF) en las rutas marítimas del Atlántico Norte, en donde opera TACA, debería ser de 185 dólares por TEU. Sin embargo, esta conferencia emitió a sus clientes un BAF de 607 dólares, es decir, 422 dólares más que el calculado por Meyrick. Por su parte, el BAF de FEFC fue de 456 dólares por TEU, 100 dólares por encima de la estimación de la consultora con sede en Sydney. Nicolette van der Jagt, secretaria general de ESC, señala que “aunque teníamos nuestras sospechas de que los cargadores que han sufrido estos sobrecargos de combustible habían pagado de más, los resultados de esta investigación nos han sorprendido incluso.
A partir de ahora tendremos que discutir estas cifras con los armadores. De hecho, el estudio de Meyrick refleja el creciente nivel de preocupación de los cargadores que integran nuestra asociación”. Nicolette van der Jagt añade que “a partir del próximo mes de octubre, cuando entre en vigor la prohibición europea del sistema de conferencias de navieras, será vital para los cargadores y para los transportistas contar con un método fiable y confiable para calcular el consumo de combustible y los costes operativos de los barcos que emplean, en las rutas que operan y en los parámetros de servicio que eligen (frecuencia, velocidad, tipo de combustible, etc.)”. “Necesitamos ser capaces de eliminar cualquier duda sobre los costes de combustible reflejados en los contratos individuales de servicio, con el objetivo de que los cargadores y los transportistas puedan construir una relación basada en la confianza mutua, algo en lo que los sistemas de conferencias han fracasado en épocas pasadas”.