Se trata de una causa común presentada en los tribunales de La Haya con Air France-KLM y Martinair como principales objetivos.
Un empresa irlandesa especializada en la financiación de costosos litigios internacionales, ha logrado reunir a varios cargadores de 11 países europeos para presentar una demanda contra Air France-KLM y un largo número de aerolíneas por acordar precios. La iniciativa sigue el éxito obtenido contra las mismas compañías en Estados Unidos
La empresa irlandesa Claims Funding International (CFI) ha presentado una demanda por formación de cartel en los tribunales holandeses de La Haya contra Martinair y Air France-KLM, con una petición de indemnización de 500 millones de euros. Los demandantes son Ericsson y Philips Electronics. Si bien en la demanda figuran prácticamente todos los grandes nombres del sector, la elección de Air France- KLM como principal objetivo responde al hecho de que el grupo franco- holandés ha indemnizado con 87 millones de dólares a las empresas americanas, y aún no ha desembolsado ni un euro en Europa.
Por ello, el bufete CFI ha reunido a empresas de 11 Estados europeos en el seno de un grupo bautizado “Equilib” que interviene como demandante con el apoyo de Consejo Europeo de Cargadores (ESC). Conforme a la naturaleza del procedimiento, todas las demandas presentadas contra Air France-KLM serán aplicadas al resto de empresas que se declararon culpables de los mismos delitos ante los jueces estadounidenses. Según Peter Koutsoukis, administrador delegado de CFI, se trata de la primera demanda común introducida por las víctimas de un cartel en el conjunto de la Unión Europea.
“Las compañías aéreas han actuado de forma denigrante en contra de sus víctimas europeas. Las aerolíneas esperaban que no se introdujeran demandas indemnizatorias en Europa, mientras en los Estados Unidos pagaban multas y reparaciones astronómicas. De hecho, si los cárteles de precios son un fenómeno tan extendido en Europa es porque los cargadores nunca han exigido compensaciones económicas”.
CFI es una empresa de financiación de litigios internacionales con sede en Irlanda. Su función es asumir los costes legales y los riesgos a cambio de una comisión en caso de que la demanda tenga respuesta positiva. La compañía ha contratado para este proceso al bufete de abogados holandés BarentsKrans. CFI también contará con el apoyo de Hausfelf & Co., firma estadounidense que ha llevado varios de los casos de litigio en Estados Unidos.