El uso compartido del contenedor en el tren es un nicho de negocio sin explorar para rentabilizar los 30 convoyes semanales que están operando desde la dársena y Silla.
Cargadores y operadores están empezando a pedir a sus transitarios un mayor uso de las posibilidades que ofrecen los grupajes en el negocio ferroviario portuario. El uso compartido de los contenedores es actualmente un nicho de negocio sin explorar que permitiría un aprovechamiento de los treinta trenes semanales que operan en Valencia.
Cargadores y operadores están solicitando a sus agentes transitarios un mayor uso de las posibilidades que ofrecen los grupajes ferroviarios en el puerto de Valencia. Empresas de la talla de Mercadona, El Corte Inglés y Cortefiel, que operan actualmente tráficos ferroviarios en Valencia, señalan que “el aprovechamiento total de los recursos, con el uso compartido de los contenedores, es necesario”, matizando que para ello “es vital la colaboración entre compañías navieras, operadores logísticos, transitarios y cargadores”.
En la actualidad, el uso compartido del espacio de los contenedores, tan extendido en el transporte por carretera, es un nicho de negocio sin explorar que permitiría aumentar la productividad y la competitividad de los actuales treinta trenes semanales que operan en Valencia, entre los tráficos de carga que llegan a las terminales del puerto como al centro logístico de ADIF ubicado en la localidad de Silla.
Por otro lado, los cargadores y operadores consultados advierten que a medio plazo no sólo hay que incrementar la capacidad de carga y la longitud de los trenes, sino que “habrá que adaptar los trenes y sus composiciones a los vehículos que hoy transportan las mercancías con semirremolques, lo que nos permitirá lograr la intermodalidad”, asi como “lograr mejorar la falta de flexibilidad en la frecuencia de los servicios, ya que sigue habiendo mucha rigidez en las compañías ferroviarias para aumentar las frecuencias con un mayor número de trenes ofertados lo que implica que tengamos que recurrir al transporte íntegro por carretera en muchas ocasiones”.
Y es que las posibilidades abiertas por el ferrocarril son notables en el puerto de Valencia, pese a que, por el momento, sólo se pueden componer trenes de 100 TEUs en el corredor con Madrid, unos convoyes que permiten ofrecer un precio hasta un 30 por ciento más económico que el transporte por carretera en la actualidad, según reconocen empresas transitarias, como avanzó TRANSPORTE XXI en su edición del pasado 1 de abril.
La tarifa oficial de Renfe para un contenedor de 40 pies entre Silla y Abroñigal es de 206 euros, contra los 600 euros que supone actualmente un viaje de ida y vuelta en camión. En este sentido, fuentes de la Autoridad Portuaria de Valencia resaltan la “excelente andadura” de los tráficos ferroviarios al cierre del primer cuatrimestre de 2012, con un incremento medio del 60 por ciento respecto a los tráficos obtenidos en idéntico periodo, lo que vendría a suponer un volumen por encima de los 50.000 TEUs hasta abril.