Presidente del Comité Nacional del Transporte por Carretera y presidente de Conetrans
“Somos un sector duro, pero no tengo unas perspectivas halagüeñas a corto plazo”
“Hemos sido esenciales siempre, no diré imprescindibles, pero sí esenciales. Hemos pedido que se nos reconozca antes y, sobre todo, después de esta situación”, señala Carmelo González, presidente del Comité Nacional, en referencia al reconocimiento público por parte del ministro José Luis Ábalos. La pandemia ha dejado numerosos temas en plena negociación, que “si los retomamos con sentido común será beneficioso para todos”, subraya González.
– Aunque es difícil generalizar, ¿cómo se encuentra el transporte por carretera y qué panorama se vislumbra a corto plazo?
– La situación es dispar. Los transportistas de alimentación, o incluso piensos, irán bien, porque pertenecen a los sectores declarados esenciales. Pero hay otras empresas, vinculadas a la industria o la automoción, que están sin circular. Hay compañías que han bajado hasta un 80 por ciento su actividad. Para las perspectivas a corto plazo, quisiera tener esperanza, pero no acabo de encontrarla. El arranque será lento y, por la magnitud internacional, la recuperación también.
– ¿Existe diferencia en el comportamiento o la actividad en España y el exterior?
– En Europa, cada país legisla a su manera. España ha tratado de escuchar al sector y se han ido ajustando algunas de las demandas propuestas. Hasta se ha presionado fuera para seguir nuestras reivindicaciones, pero no son seguidas más allá de las fronteras españolas: ITV, renovación de carné de conducir, etcétera. Incluso en temas como el relajo en los descansos de fin de semana, Europa nos ha llamado al orden para que se siga con la norma general.
– ¿Ha llegado, por fin, de la UE el permiso o confirmación para las nuevas normas de excepciones a los tiempos de conducción y descanso?
– Sí. Las excepciones caducaron el 12 de abril, ya en el estado de alarma, y se han renovado, por lo que la conducción diaria puede llegar a 11 horas y el descanso diario se puede hacer de 9 horas continuadas. El resto de las condiciones siguen igual. Veremos si en Europa respetan al transporte español. Esperemos que el sentido común funcione a la hora de realizar una inspección y no el sentido recaudador de los países.
– ¿Está funcionando el ofrecimiento de los hoteles para el descanso de los profesionales?
– Bueno, creo que se ha quedado en buenas intenciones y, en muchos casos, depende de la voluntad de algunos particulares. Igual digo una barbaridad, que viene bien para un titular, pero nuestras cabinas son más seguras, más limpias y más higiénicas, porque el conductor lleva ahí sus pertenencias, sus cosas. Lo importante es tener acceso a ducharse, a asearse o a comer algo caliente, que es lo que le pide el cuerpo a las personas que están todo el día en la carretera.
– La crisis del Covid-19 está pasando factura al transporte por carretera. ¿Los créditos y préstamos ICO están funcionando correctamente?
– Empieza a haber quejas, porque hay empresas que tenían una situación delicada antes de la crisis y la banca no les da los fondos ICO o no en el tramo de esos primeros 20.000 millones comprometidos. Los requisitos que se están pidiendo no se están pudiendo cumplir en muchos casos. Por eso hay descontento y nos preguntamos cuándo llegarán, porque la tesorería de muchas empresas estaba ya muy afectada antes del coronavirus. Urge mantener a las empresas con los fondos ICO y que sigan rodando.
RECONOCIMIENTO PÚBLICO
Le respondí al ministro que gracias, pero necesitamos que se atiendan nuestras demandas lo antes posible
– A pesar del reconocimiento público que se hace del sector por parte del Gobierno de Sánchez, ¿hay asuntos en el tintero de los que no se habla?
– Ahora no nos sirve que se diga que somos esenciales y que se nos dé muchas palmaditas en la espalda. Hemos sido esenciales siempre, no diré imprescindibles, pero sí esenciales. Que se nos reconozca antes y después de esta situación. Yo le respondí al ministro a la carta de reconocimiento que nos envió que muchas gracias, pero mucho antes de la crisis demandamos al ministro de Transportes que nos recibiera. Entonces no lo hizo y ahora hay cosas más importantes que atender, pero seguimos a la espera de que se atiendan nuestras demandas. Así que, gracias, en letras mayúsculas, pero necesitamos que se atiendan nuestras demandas lo antes posible. El sector empieza a estar un poquito cansado.
– ¿Qué medidas sociales complementarias a las concedidas por el Gobierno está demandando el sector y que CETM reclamó en un comunicado el pasado 15 de abril?
– No hemos enviado ninguna nueva propuesta desde el Comité después del comunicado remitido al Ministerio el pasado 30 de marzo, con 13 puntos, en el que demandábamos una serie de medidas para nuestro sector. Sencillamente estamos haciendo presión en ese pacto a nuestros políticos. Hay que tener en cuenta que vamos a entrar en una pandemia económica, y no sólo en el transporte. Hemos pedido el aplazamiento del IVA, de la seguridad social y otras cuestiones económicas que nos permitan iniciar el arranque con algo de seguridad.
– Otro de los puntos calientes es la carga y descarga. ¿Se respeta la medida de que los conductores no realicen estas labores?
– Esta es una demanda que hacemos con insistencia desde el Comité Nacional. Lo hicimos el 20 de febrero para la transformación de la Ley del contrato de trasporte y el 30 de marzo, en pleno estado de alarma, se volvió a reclamar. Queremos impedir el trabajo extra y que los transportistas se puedan contagiar, que no interactúe con una carretilla que no sabe quién la ha tocado. Excepto en las situaciones contempladas, queremos que los conductores no hagan carga y descarga.
– ¿Se prevé un cierre masivo de las pequeñas y medianas empresas?
– Esta es una crisis peor que la financiera de 2008. Ojalá salgamos todos victoriosos, pero habrá empresas que no podrán levantar el vuelo y cerrarán. Somos un sector duro y aguantamos carros y carretas, aunque no tengo unas perspectivas halagüeñas a corto plazo, salvo que esto se recupere en breve.
– ¿Después de la pandemia se deberá recuperar la normalidad y la vuelta a conversaciones congeladas. ¿La negociación de los convenios colectivos se mantendrá olvidada o será una oportunidad?
– Realmente tenemos que ver todo esto como una oportunidad para todas las empresas, cuesta creerlo, pero así debe ser. A muchas empresas, la crisis nos ha obligado a ser más creativos, invertir en informática, teletrabajar… De alguna manera, hacernos fuertes ante las circunstancias. Si todos le ponemos sentido común al asunto del convenio colectivo, nos permitirá encontrar soluciones de futuro. Igual que pedimos a nuestros políticos un pacto, entre trabajadores y empresarios debemos firmar un pacto para salir adelante. Esto no es para salir victoriosos en la negociación, todos deberemos dejar algo de piel en el asunto.
CAMBIO CLIMÁTICO
Lo peor para la industria es la incertidumbre
– ¿Es realista pensar en un convenio colectivo único en toda España?
– Con las diferencias tan brutales que hay entre convenios, no lo veo, aunque tampoco veía lo de teletrabajar para mi empresa. Pero es que, ni a escala autonómica: en Aragón hay diferencias salariales entre Zaragoza y Teruel de un 20 o un 30 por ciento. Y si hablamos de convenios de Vizcaya o Barcelona, con algunos de Andalucía o Extremadura, pues hablamos de diferencias de más del 40 por ciento. A corto plazo, no lo veo.
– Otro asunto pendiente es el trabajo por la reducción de la huella de carbono. ¿Qué puede hacer el transporte por carretera para orientar las decisiones de las administraciones?
– Pues continuar con el debate. Las medidas de los gobiernos son positivas, pero son suyas, a veces son poco consensuadas. Yo he señalado muchas veces al Ministerio que cuando se habla de la huella del transporte, se habla principalmente del vehículo privado, pero el vehículo industrial tiene una incidencia menor, por lo que nos deben tener en cuenta.
– ¿A qué se refiere?
– Un vehículo Euro 6 de última generación emite menos partículas de CO2 que un camión de gas natural. Lo peor para la industria es la incertidumbre y en nuestro negocio necesitamos certidumbres. El gas natural es bueno, porque es barato, pero cuánto va a durar sin impuestos. El hidrógeno es muy bueno, pero cuándo habrá suficientes puntos de repostaje y a qué precio. Qué vehículo debe comprar el de las mudanzas, que hace muy pocos kilómetros y lo amortiza a lo largo de ocho años. No puede comprar ahora un camión carrozado y que le digan en tres años que su camión va a pagar más impuestos.
44 TONELADAS
Todos somos empresarios y el beneficio no solo debe caer de un lado
– ¿Varias asociaciones de transporte firmaron en 2019 una declaración, impulsada por la Fundación Corell, a favor del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que no firmó CETM, en la que está Conetrans. ¿Por qué no se sumó? ¿Sólo por no ser los protagonistas?
– Bueno, hablo como presidente del Comité Nacional del Transporte. No se sumaría CETM por la premura a la hora de presentar el escrito. Yo pienso, a título muy personal, que lo presentado en ese manifiesto es perfectamente asumible por todos. La cuestión, quizás, fue una cosa de modos o de formas, quizás fue por la premura de tiempo con la que se presentó a CETM, por lo que no participó en la firma final.
– ¿Con un panorama de contracción económica como la que se avecina, ¿será más difícil defender el rechazo a las 44 toneladas?
– Otro punto caliente. Seguimos peleando por ello. Al final puede que digamos sí, aunque con un “pero”. Todos somos empresarios y el beneficio no sólo debe caer de un lado. No sólo hablamos de las 44 toneladas, también de los cuatro metros y medio, que en Alemania no se admiten. Hablamos de los ‘megatrailer’ o ‘duotrailer’, etcétera. Cuando muchos se escudan en que el sector logístico supone el 10 por ciento del PIB, deberemos desmenuzar qué parte es el almacenamiento y qué parte es el transporte.
– José Luis Simões, presidente del grupo portugués Luis Simões, señaló en una reciente entrevista en este periódico que “el tema de las 44 toneladas es menos importante que los tiempos de carga y descarga”. ¿Comparte su opinión?
– Por supuesto. Totalmente de acuerdo. O mejor, a la hora de llegar a acuerdos con los cargadores sobre las 44 toneladas, o lo que proceda con ellos, digamos: señores yo no quiero estar cuatro horas, ni cinco, en la puerta de una industria para cargar. En un sector tan regulado, las horas de conducción son oro. Se puede negociar. Estoy de acuerdo en que esos puntos se deben poner encima de la mesa.
– Se ha vuelto a reabrir el debate sobre el pago por el uso de las infraestructuras…
– Es un asunto recurrente. Lo que no puede pretender nadie, y menos una asociación como Seopan (patronal de las empresas de construcción), es resolver sus problemas o cuenta de resultados echándoselos al vecino de enfrente. Seamos serios, resolvamos cada uno nuestra papeleta. Así que, de entrada, no. ¿Que se cobra a todos?, bueno, si entre todos repartimos este coste por el uso, será más llevadero. A nadie se nos escapa, a nosotros los primeros, que hay que mantener las carreteras, porque es seguridad para los profesionales, que a veces circulan por vías en mal estado. Pero estamos en contra de la ecotasa, euroviñeta o más impuestos al sector por el hecho de hacer caja.
– Tras la crisis, ¿el Comité Nacional del Transporte por Carretera mantendrá toda su utilidad?
– Considero que, más que nunca, es necesario. A veces somos unos pepitos grillo en su seno y nos enzarzamos por una coma, pero de lo que no hay duda es que hay una enorme unanimidad en muchísimos de los puntos que tratamos. Esto nos da pie a afirmar que somos un Comité de interlocución con el Ministerio necesario. Debemos demostrar nuestra fortaleza con sentido común y en defensa del transporte.
El personaje
Vida: Carmelo González nace en Bilbao (Vizcaya), en el año 1957.
Obra: Ingeniero Industrial, ha dirigido o formado parte de varias empresas de transporte. En la actualidad, director general de la empresa Vía Augusta, especializada en el transporte de carga general y combustibles. Es presidente de la Asociación Empresarial de Transporte de Mercancías de Zaragoza (Asetraz), de la Federación de Empresas de Transporte de Zaragoza (Fetraz), de Conetrans, buque insignia de la patronal CETM, y es el presidente del Comité Nacional del Transporte de Mercancías por Carretera, CNTC, principal órgano de interlocución profesional con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Milagros: Su carácter pausado y tranquilo no ha sido cortapisa para mostrar firmeza y claridad en el Comité Nacional, lo que le ha granjeado el respeto de todos los representantes, incluidos los cargadores.