Saül Garreta destaca la apuesta por la sostenibilidad y la capacidad inversora en sus dos años al frente de la Autoridad Portuaria, cargo en el que es relevado por Santiago Castellà.
La preparación del puerto para conseguir la plena descarbonización de sus actividades en 2050 y la solidez económica, además de la apertura a la ciudadanía, resumen “dos años que valen por cuatro” la presidencia de Saül Garreta al frente de la Autoridad Portuaria de Tarragona.
Así lo señaló ayer el responsable portuario en el balance de sus casi dos años como presidente de la Autoridad Portuaria, a la que llegó en noviembre de 2022 y cargo en el que es relevado por Santiago Castellà, hasta ahora subdelegado del Gobierno en Tarragona. Garreta ha hecho hincapié en el “giro sostenible” del Puerto, fruto de una necesidad y de una urgencia “que nos interpela a todos, pero especialmente a las instituciones públicas”.
Bajo su mandato, ” hemos dado prioridad a los proyectos de sostenibilidad ambiental y crecimientos económicos sostenibles”, impulsando iniciativas de descarbonización de las actividades portuarias o de producción de energía verde.
Por otra parte, “dejamos unas sólidas bases económicas, empresariales y sostenibles para que el puerto de Tarragona sea un referente en Cataluña, España y el Mediterráneo”. Los ejercicios 2022 y 2023 “han sido los dos primeros años en los que Puerto ha superado los 60 millones de euros de ingresos y que esta solidez económica es el que le permite mantener el ciclo inversor de los últimos tiempos”.
Para el cuatrienio 2024-2028, hay programada inversiones públicas por un montante de 412 millones de euros en proyectos estratégicos como la Zona de Actividades Logísticas (22,8 millones de euros), el Contradique de Poniente (99,5 millones), la segunda fase del muelle de Baleares (60,5 millones) y la instalación de la tecnología OnShore Power Suply (OPS) para que se enchufen los barcos a la red eléctrica, con 11,5 millones, entre otras actuaciones.
Durante el mismo periodo, la inversión privada suma 67,5 millones de euros para la construcción de nuevas naves en los muelles de Aragón, por valor total de 11 millones, y de Castilla, por 17,5 millones; para la mecanización de las operativas de cereales, por 19 millones, y para una nueva terminal de graneles líquidos (20 millones) que proyecta construir Deposa Tarragona.
Finalmente, Garreta se ha mostrado optimista sobre el futuro de la concesión que estaba en manos de DP World Tarragona y que la Autoridad Portuaria recuperó, ya que está convencido que la entrada en funcionamiento de la terminal de Guadalajara y las sinergias con la terminal de La Boella “acabarán para interesar a las grandes empresas logísticas y navieras por esta línea directa de conexión del Mediterráneo con el centro de la península y Europa”, señala un comunicado de la Autoridad Portuaria.