El puerto arranca 2024 renovando la estructura de precios máximos en la dársena para atraer a las navieras, un servicio que presta Remolques del Mediterráneo, una filial de Boluda.
El Puerto de Castellón ha ajustado sus tarifas máximas de remolque de buques dentro del propósito de la entidad, que preside Rubén Ibáñez, de atraer a nuevas compañías navieras por sus muelles. La Autoridad Portuaria ha arrancado 2024 renovando la estructura de precios máximos en la dársena, un servicio que viene prestando Remolques del Mediterráneo, una filial de Boluda.
Con la nueva estructura tarifaria, el puerto ha logrado rebajar el impacto del remolque en la escala de los buques en el enclave. De hecho, un buque de 50.000 GT pasa de pagar 8.275 euros (precio máximo sin descuentos) a 8.201 euros, según la comparativa con las tarifas de 2017.
El objetivo del enclave es asegurar la competitividad de servicios portuarios como el remolque en la dársena a la vez que no se produce un desorbitado aumento de los precios como garantía para que las navieras vean en Castellón un atractivo a la hora de escalar.
De hecho, tras la entrada del nuevo equipo de gobierno del enclave, bajo la dirección de Manuel García, el puerto ha sumado dos servicios regulares de contenedores.
El primero del armador Carriers Limited con una línea con Libia, bajo agencia de Medkon, mientras que la filial de MSC, la naviera WEC Lines, ha incluido al puerto en su servicio entre Mediterráneo y Canarias para la campaña de importación de cítricos, como servicio feeder.
El desembarco de WEC es la antesala de la futura llegada de buques operados por MSC al enclave para gestionar tráficos cerámicos, el gran objetivo de la Autoridad Portuaria y del operador Noatum, que gestiona la única terminal de contenedores del enclave.