La Junta de Castilla y León ha aprobado un plan de protección civil ante el riesgo en el transporte de mercancías peligrosas en esta comunidad. El objetivo del plan es el de la prevención de accidentes y la protección de las personas, los bienes y el medio ambiente ante las emergencias que puedan producirse durante el transporte de mercancías peligrosas por la región. En Castilla y León circulan anualmente 1,9 millones de toneladas de mercancías peligrosas por carretera y otras 730.000 toneladas más por ferrocarril.
Estas mercancías son principalmente gasóleos y gasolinas, hidrocarburos gaseosos licuados y ácido sulfúrico. Entre 1997 y 2004 se produjeron en Castilla y León 82 accidentes con mercancías peligrosas por carretera, el 8,56 por ciento del total a nivel nacional, mientras que por ferrocarril se registraron cinco, el 4,42 por ciento del total en España.