CAT negocia un ERE en las plantas de Renault, Acciona Facility Services prepara otro en Nissan Ávila, mientras K+N pacta una regulación temporal en su servicio a Iveco.
CAT, Acciona y Kuehne + Nagel son las principales empresas del sector afectadas por la crisis de automoción que asola a las cuatro factorías de Castilla y León. CAT negocia un ERE para su plantilla de Renault en Valladolid y Palencia, Acciona prepara otro para la planta de Nissan en Ávila y K+N ha pactado un expediente temporal en su servicio a Iveco
Las dificultades que atraviesan las cuatro factorías del sector de la automoción en Castilla y León están provocando consecuencias negativas en las empresas del transporte y la logística que les ofrecen servicio. La región acoge a las factorías de Renault en Valladolid y Palencia, la planta de Iveco en Valladolid y la fábrica de Nissan en Ávila. Estas instalaciones se están viendo afectadas por expedientes de regulación de empleo (EREs) que, en conjunto, están implicando de forma temporal a la práctica totalidad de los 12.848 trabajadores que operan en las mismas. Las consecuencias de la crisis del sector de la automoción en la región castellano-leonesa no se han hecho esperar. Así, tal y como ya adelantó este periódico, CAT estudia un ERE de extinción que afectaría a un tercio de los 150 trabajadores que operan en las plantas de Renault de Valladolid y Palencia.
Estos trabajadores prestan sus servicios en las filiales CAT Manipulaciones (Valladolid y Palencia), CAT Handling (Valladolid y Palencia) y CAT Vehicle Control (Valladolid). El operador logístico lleva más de un mes inmerso en las correspondientes negociaciones con los representantes sindicales sin que al cierre de la presente edición se hubiese alcanzado todavía ningún acuerdo al respecto. La intención de los trabajadores, pasa por mantener los puestos de trabajo y sustituir las extinciones por suspensiones.
Expedientes de regulación Por su parte, Acciona Facility Services ha planteado a los trabajadores su intención de presentar un ERE de extinción que afectará a 56 de los 106 puestos de trabajo de la firma en la factoría de Nissan en Ávila. Como ocurre en el caso de CAT, empresa y representantes sindicales han iniciado un turno de reuniones para paliar los efectos del expediente. Además, la situación de crisis de la automoción en las plantas de Castilla y León ha dado lugar también, de forma más indirecta, a un expediente de regulación temporal de empleo en Kuehne + Nagel (K+N). En concreto, K+N ha pactado con los trabajadores un ERE temporal que fue aprobado por la Delegación de Trabajo de la Junta de Castilla-La Mancha el pasado 25 de febrero.
El expediente afecta a 32 personas del cerca de centenar que operan en el centro logístico de K+N en Azuqueca de Henares (Guadalajara). Esta instalación se encarga de realizar las funciones de centro logístico de recambios para la Península Ibérica del fabricante Iveco. Actualmente, Iveco mantiene en situación de regulación de empleo dos de sus tres factorías en España: las de Madrid (vehículo industrial) y Valladolid (furgonetas). La tercera factoría, ubicada en Barcelona y dedicada a la fabricación de autobuses, no se ha visto afectada hasta el momento.
Además, la mala situación del sector de la automoción en Castilla y León ha arrastrado a otras compañías como Ávila Logística, que ofrece servicios logísticos en la planta abulense de Nissan y que ha anunciado el cierre de sus actividades para el próximo 31 de marzo. Ávila Logística cuenta con 16 personas en plantilla. Por su parte, Eurotrimer Logistics, compañía de transportes y logística vallisoletana que ofrece servicio a las plantas de Iveco y Renault, tiene parados el 20 por ciento de los camiones de su flota, integrada por más de 50 unidades. La compañía vallisoletana se ha visto obligada a reducir su plantilla de la división de automoción casi al 50 por ciento y despedir a 25 de sus trabajadores.
Según un portavoz de Eurotrimer, “el principal problema en el transporte de vehículos son los retornos, porque siguen saliendo coches y furgonetas hacia Francia o Alemania, pero no surgen retornos a nuestro país”. Una situación similar viven en Castellana de Portavehículos, que opera para Iveco y Nissan y que ha reducido desde 18 a 3 tanto el número de trabajadores como el de camiones de su flota.