Cataluña, campeona en denunciar a los transportistas por carretera

Otras comunidades autónomas superan a la catalana en número de inspecciones, pero ésta gana en infracciones y en su importe.

Otras comunidades autónomas superan a Cataluña en controles, tanto a los camiones en carretera como a las empresas, pero ésta es campeona en número de infracciones y en el importe de las mismas. El sector considera que la Generalitat de Cataluña hace una interpretación muy restrictiva de la normativa

Cataluña no es la comunidad autónoma que más controles hace a los camiones en carretera ni la que más requiere a las empresas los discos tacógrafos. Sin embargo, es la campeona en número de denuncias y en el importe de éstas, según refleja la ejecución del Plan de Inspección de 2007, que recoge las actuaciones de la Administración central y las de los Gobiernos autonómicos. En cuanto a los controles en carretera, de las comunidades autónomas que presentaron los datos, Asturias y el País Vasco superaron a Cataluña en número de vehículos inspeccionados, pero esta última encabeza el ranking en denuncias presentadas, con alrededor del 24 por ciento del total (ver tablas).

En los controles de los tacógrafos, cuatro comunidades autónomas están por delante en número de empresas a las que requirieron estos aparatos. Aunque, Cataluña es la primera en discos analizados, actas levantadas e importe de éstas: casi el 30 por ciento del total de la cuantía de las denuncias presentadas por las Administraciones central y autonómicas. Las inspecciones y las denuncias “son desproporcionadas, pero no se presiona sobre los principales puntos de fraude, como es el transporte privado que hace servicio público y el transporte sin autorización”, asegura Carles Palacio, secretario general de la patronal catalana Cetcat.

Y es que la totalidad de las 164 empresas que fueron requeridas por la Generalitat para presentar los tacógrafos eran de servicio público, según el balance del Plan de Inspección de 2007. El Gobierno autonómico hace “una interpretación completamente restrictiva” de la Ley, asegura Eugenio Mañes, secretario general de Transcalit. Un ejemplo: no llegar por sólo dos o tres minutos al tiempo mínimo de descanso supone “una advertencia en el caso del Ministerio de Fomento y en Cataluña se puede convertir en 1.000 euros de multa”, añade Mañes.

“Es verdad que en nuestras carreteras pasan más vehículos que en otras, pero las multas que se aplican son mucho más severas que en otros sitios”, asegura Evaristo Magaña, portavoz de la COT. “Se denuncia de acuerdo con lo que se encuentra en la carretera”, señalaron fuentes del departamento de Transportes de la Generalitat. Las infracciones “como carecer de autorización o exceder el peso son objetivas”. Hay más infracciones porque analizamos más discos y el número de ellos que controlamos se acerca al mínimo que exige la directiva, mientras que otras comunidades autónomas casi doblan”.