El recorte se debe a la culminación de la compra de suelo para desarrollar proyectos y a la amortización de préstamos, que supone dos terceras partes del gasto de la pública.
La inversión real de Cimalsa, la empresa pública de la Generalitat que promueve centros de transporte y plataformas intermodales, sufre un tijeretazo del 67 por ciento en 2011, hasta los 4,65 millones de euros. En cambio, los gastos financieros suben el 23,07 por ciento y la partida para pagar préstamos se dispara el 43,67 por ciento
Centrals i Infraestructures per a la Mobilitat i les Activitats Logístiques (Cimalsa), la empresa pública de la Generalitat de Cataluña dedicada a la promoción de plataformas intermodales y centros de transporte, reduce en un 67,07 por ciento la inversión real en 2011, lo que supone pasar de los 14,12 millones de euros presupuestados en 2010 a los 4,65 millones este año, según recoge el primer proyecto de presupuestos presentado por el Ejecutivo de Artur Mas al Parlamento catalán. El tijeretazo se reduce considerablemente, hasta una caída del 2,24 por ciento, sumando las cuentas totales de Cimalsa, que pasan de los 38,11 millones de euros en 2010 a los 37,26 millones en 2011.
Y es que mientras la inversión real cae casi un 70 por ciento, los gastos financieros aumentan el 23,07 por ciento (de 3,25 millones de euros a cuatro millones) y el pasivo financiero se dispara el 43,67 por ciento, hasta los 27,01 millones de euros. Esta partida destinada a la amortización de préstamos supone más del 70 por ciento del total del presupuesto. Los recursos destinados a los gastos financieros “son garantistas, aunque suba mucho el tipo de interés”, señala Isidre Gavín, director general de Cimalsa.
La caída de la inversión real “responde más a los ciclos de la propia actividad de Cimalsa” que al recorte generalizado de los presupuestos del Ejecutivo autonómico. En los anteriores ejercicios, Cimalsa “ha culminado la compra de suelo, y nuestra actividad no supone hacernos con suelo cada año”. Ahora, “todo está en fase de planeamiento urbanístico y ni se modifica ni se altera el ritmo de los proyectos”, asegura Gavín. Cimalsa no vive de las transferencias directas de presupuestos públicos. Se financia con recursos propios y créditos, además de ampliaciones de capital que suscribe, en su totalidad, su único accionista, la Generalitat de Cataluña.
Los presupuestos de 2011 recogen una ampliación de capital de cuatro millones de euros, que se destinarán a la financiación de créditos. La última ampliación el pasado año, de 6,05 millones de euros, se dedicó básicamente al aeropuerto de Lérida, del que es titular, aunque lo gestiona otra sociedad pública, y a Terminal Intermodal de l’Empordà (Gerona). Con esta ampliación, su capital social se quedó en 114,02 millones de euros.
Al cierre de 2009, últimas cuentas presentadas en el Registro Mercantil, la empresa pública registraba activos por valor de 231,22 millones de euros y acumulaba una deuda de 93,9 millones. Su facturación ascendió a 4,66 millones de euros, la mitad que en 2008 y 12,33 millones menos que en el ejercicio 2007. Cimalsa, creada en 1992, tuvo en 2010, por tercer año consecutivo, números rojos.
De los 363 millones proyectados a los 151millones reales
Cimalsa, con José Montilla de presidente de la Generalitat, presentó su Plan Estratégico 2008-2011 con una inversión de 363 millones de euros, que se han quedado en 150,7 millones a tenor de la inversión real recogida en los presupuestos de la empresa pública durante este período. La crisis hizo su aparición y ya hubo un buen tijeretazo hace dos años: de los 96 ,39 millones de euros de inversión directa presupuestada en 2008 a los 35,54millones en 2009. El Plan Estratégico recogía, “almenos”, tres plataformas intermodales “en funcionamiento o en proceso de puesta enmarcha en 2011”.
Se trata del Centro Intermodal de l’Empordà (Gerona), Centro Intermodal Penedès (Tarragona) y Centro Intermodal Montblanc (Tarragona), los tres en diversas fases de planeamiento urbanístico. El más avanzado, pero sin fecha hasta ahora para el inicio de obras, es el de Gerona, que junto con el del Penedès, están incluidos en el Plan Estratégico de Impulso al Transporte Ferroviario de Mercancías del Ministerio de Fomento. El menos desarrollado es el de Montblanc. Cimalsa cuenta actualmente con seis centros de transporte y plataformas logísticas, algunas ocupadas completamente y otras con espacios para comercializar, que suman 181 hectáreas brutas.
La empresa pública de la Generalitat inició a finales del pasado año una nueva línea de negocio con el objetivo de obtener más recursos: vender su knowhow en el diseño de plataformas en el mercado internacional. El primer paso lo ha dado al presentarse, conjuntamente con otras empresas españolas, al concurso convocado por el Gobiernomexicano para diseñar la red logística del país. “Queremos internacionalizarnos y participar en otros proyectos para aprovechar el conocimiento que tenemos”, señala el director general de Cimalsa. “Podemos tener oportunidades en África, Sudamérica, este de Europa y Asia”.