La terminal fronteriza pasa de 60 a 15 hectáreas y la inversión de 150 a 45 millones.
La empresa pública Cimalsa ha redimensionado dos plataformas intermodales que promueve en las provincias de Gerona y Tarragona para que sean viables. El proyecto más avanzado, la terminal ferroviaria próxima a la frontera con Francia, reduce su superficie a una cuarta parte y la inversión en más de cien millones de euros.
Cimalsa, la empresa pública de la Generalitat que gestiona y promueve plataformas logísticas, ha redimensionado dos de los principales proyectos que tiene en cartera, Logis Intermodal el Far d’Empordà- Vilamalla (Gerona) y Logis Penedès (Tarragona), para que sean viables ante la escasez de fondos públicos. El primero es el proyecto más avanzado y que antes podría ver la luz. Se trata de la terminal ferroviaria situada a unos 15 kilómetros de la frontera con Francia.
El objetivo es que esta plataforma sea punto de entrada para la distribución nacional y de salida del tráfico intercontinental que llega por el puerto de Barcelona y otros puntos de la Península. Cimalsa ha rediseñado el proyecto para que la inversión necesaria no supere los 45 millones de euros, frente a los 150 millones (117 millones en una fase inicial) presupuestados por los anteriores responsables de la empresa pública. Supone reducir a una cuarta parte la superficie, de 60 a 15 hectáreas, unificando en un mismo espacio la zona de expedición/recepción de trenes con la de consolidación y desconsolidación de los convoyes.
Como en el proyecto inicial, el actual incluye aprovechar la ya construida estación de Vilamalla con ancho ibérico, actualmente en desuso, además de dotar a la plataforma de conexión en ancho internacional. El nuevo proyecto también permitiría, como el inicial, la formación de convoyes de 750 metros. “Nuestro objetivo es una inversión mínima necesaria, fácilmente recuperable, para que la terminal sea operativa”, según ha señalado Isidre Gavín, director general de Cimalsa. El proyecto está ahora en fase de estudio informativo y de estudio de impacto ambiental.
“No podemos poner calendario en la situación actual, pero queremos que la terminal empiece a funcionar lo antes posible”. Lorry-Rail, el operador que gestiona la autopista ferroviaria entre Le Boulou (Francia) y Luxemburgo, ha manifestado su interés en saltar al otro lado de Los Pirineos y operar desde esta terminal, como ya avanzó este periódico. Y para que ello fuera posible, la futura plataforma debería tener la tecnología que permite el rápido transbordo, en horizontal, de los remolques al tren. Logis Penedès es el otro proyecto mucho menos avanzado que Cimalsa ha redimensionado.
Se trata de una plataforma intermodal que en su penúltimo diseño ocupaba 177 hectáreas y que los actuales responsables de la empresa pública proyectan dedicar exclusivamente a actividad logística 90 hectáreas. Cimalsa todavía no ha recalculado la inversión pública, inicialmente evaluada en 126,7 millones de euros. “La inversión debe ser rentable” en ambos proyectos para que “se capten más fácilmente recursos públicos y privados”, añade Gavín. El modelo de gestión “debe ser privado porque es más eficiente, y eso no significa que renunciemos a gestionar de ser el caso”.
Con recursos propios
Cimalsa se constituyó en el año 1992. Aunque es 100 por 100 titularidad de la Generalitat de Cataluña, se financia exclusivamente con recursos propios.
La empresa pública es titular y gestiona actualmente cuatro centros integrados de transporte de mercancías, una plataforma de actividades logísticas y es propietaria de otra.
Cimalsa ha entrado en un nuevo nicho de negocio, vender su knowhow en el diseño de plataformas en el mercado internacional, que ha dado resultado. Con otras compañías catalanas, diseñará la red logística de México.