El armador francés CMA CGM ha adquirido recientemente la naviera con sede en California US Lines. Con esta operación la compañía gala da un paso más en su estrategia de fortalecimiento global, esta vez con la compra de una compañía especializada en los tráficos entre Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda. De hecho, US Lines opera en colaboración con la compañía australiana ANL, filial de CMA CGM. US Lines seguirá ofreciendo sus servicios con su marca, y la junta directiva seguirá al frente de la misma.
La adquisición de la compañía estadounidense busca reforzar la oferta de ANL, construyendo una complementariedad de sus servicios para ofrecer un tráfico triangular entre la costa Oeste de los Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda. US Lines mueve cerca de 100.000 TEUs al año, con una cifra de negocios de 145 millones de dólares en 2007. La compañía emplea a 113 personas y opera siete buques en régimen de alquiler (uno de ellos de 1.350 TEUs de capacidad y el resto de 1.100 TEUs). En total US Lines tiene capacidad para transportar 23.600 TEUs, y cuenta con oficinas de representación en Los Angeles, Australia, Nueva Zelanda y Hong Kong.
La naviera ofrece los siguientes servicios: desde Estados Unidos a Australia y Nueva Zelanda; desde Hong Kong y el Sur de China a Los Angeles y Oakland; desde Nueva Zelanda a Australia; y desde Nueva Zelanda y Australia a Hong Kong. Por su parte CMA CGM es el tercer armador especializado en contenedores del mundo, y el número uno del mercado francés. Con una flota de 350 buques, 110 de ellos de su propiedad, el grupo ofrece servicios en 400 puertos.
La compañía con sede en Marsella movió cerca de seis millones de TEUs en 2006. La naviera ha firmado recientemente un acuerdo para construir una terminal de contenedores en aguas profundas en el puerto de Beijing, plataforma que comenzará a operar en 2009. Se trata de la primera inversión portuaria de la gala en China, aunque en 2006 adquirió el 8 por ciento de China Rail Intermodal, un proyecto de más de 1.600 millones de dólares cuyo objetivo es construir 18 terminales intermodales que cubran todo el territorio chino. El puerto de Xiamen (Beijing) es el número 22 del mundo, con un tráfico de 4 millones de TEUs al año.