El gigante francés CMA CGM cerró 2012 con unos beneficios de 361 millones de dólares (279,6 millones de euros), frente a las pérdidas de 5 millones de dólares registradas en 2011. Los ingresos crecieron un 7 por ciento, hasta alcanzar los 15.900 millones de dólares, gracias a que los volúmenes mejoraron y lograron unos ahorros de costes de 800 millones.
Su CEO, Rodolphe Saade, recordó, en este sentido, que “completamos nuestra reestructuración financiera y fortalecimos de forma notable nuestro balance con la venta de un nuevo paquete de acciones a FSI y una participación adicional a Yildirim”, que supuso una inyección de 150 y 100 millones de dólares, respectivamente. Además, ingresó 400 millones de euros por la venta de su participación en Terminal Link.