El valor de la deuda del armador francés se vende a la mitad del valor nominal.
Los pronósticos de caída del comercio mundial y el descenso de las tarifas de transporte de contenedores están estremeciendo las finanzas de un buen número de navieras. El caso más notable es el de CMA-CGM. El armador francés no lo está pasando bien en los mercados internacionales de bonos. El valor de su deuda se vende a la mitad de su valor nominal, y Bloomberg señala que la extensión de seguros por impago de deuda se ha disparado.
Lo cierto es que, al menos en la superficie, las cosas no parecen ir mal para CMA-CGM. En el primer semestre del año, el volumen de transporte aumentaba un nueve por ciento con respecto al mismo perido del año pasado, y los ingresos progresaban un ocho por ciento, aunque los beneficios cayeran significativamente con respecto a 2010. La compañía que dirige Saadé acumula una deuda de 3.700 millones, y cuenta con un efectivo de 4,2 millones en su balance. Lo que asusta a los inversores es que las tarifas de transporte están cayendo de forma continuada desde enero, si bien la caída no es espectacular.
Este dato levanta las dudas de los inversores sobre armadores como CMA-CGM, y no confían en que sus títulos puedan producir beneficios, o siquiera cubrir los intereses de la deuda. Los analistas afirman que este prospecto puede ser realista, pero también es muy pesimista. Y es que aunque el mercado está efectivamente en posición de sobreoferta en el corto plazo, CMA-CGM es el tercer operador del mundo y tiene amplio acceso a ese tipo de economías de escala que pueden decidir la supervivencia de una compañía en tiempos de crisis.
Por otro lado, CMA-CGM también ha demostrado en el pasado su capacidad para atraer el interés de los inversores estratégicos, como por ejemplo el grupo Turkish Yildirim, que ha invertido cientos de millones en la naviera. La chilena CSAV también atraviesa dificultades de financiación, ya que acaba de solicitar a sus accionistas una inyección de capital de 880 millones de euros, y está buscando un socio estratégico para todo su negocio de transporte marítimo . CSAV es una naviera mucho más pequeña que CMA-CGM y sufrió mucho durante la crisis, hasta el punto de vender parte de sus acciones a armadores alemanes a cambio de reducir sus costes de charter. La diferencia entre las dos compañías puede ser su tamaño. A pesar de sus problemas financieros, CMA-CGM es una perlita en términos de estrategia de mercado.