Pastor ha visitado en un año más puertos que todos los ministros de Fomento de la Democracia.

¿Dónde queda la estrategia logística valenciana? Los pozos de ambición están secos.

Fomento y Bruselas han vivido años con la estiba en la edad de la inocencia.

Ripoll acaba de desempolvar el proyecto de ampliación del viejo muelle 11 para generar más ingresos en el puerto de Alicante.

El retraso abre la oportunidad de ir automatizando en fases las terminales de Noatum y MSC antes que adquirir más equipos tradicionales

Ni Ana Pastor es la bruja piruja, ni Siim Kallas es el Mefistófeles de la estiba.

Este desastre cocinado que vivimos avivado con pérfidos gobiernos convierten en grandiosas apuestas como la de Grimaldi por España.

En el transporte hemos visto separatistas, concilios de autónomos y aprendices de Darth Vader.

¿Habrá dentro de diez años en España una red de operadores asiáticos que controlen los stocks? ¿Se debe poner cascabel al gato?

¿Qué habrían hecho los de Competencia con el montaje de los numeritos de acceso y del censo contingentado? En Valencia llegan tan tarde…

El acuerdo de la estiba en Valencia hay que pasarlo por el mercado.

La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar.

Huir de tanto disturbio informativo es un problema, cuando se trata de saltar entre trincheras.

Hay que ajustar los costes y afrontar la automatización.

Verdades y mentiras.

Las navieras mueven ficha.

Hay que volver a ser lo que fuimos y no en lo que un atajo de perdedores nos ha convertido

Necesitamos resucitar un pacto en la riba para formar una generación de estibadores tecnológicos

Laxe se va sin autocrítica.

Hay un efecto mariposa.