Se la juegan.

Eché mucho de menos un rey espartano que ordenara un avance hacia la liberalización de los puertos españoles

Laxe ha tenido en 200 días inteligencia y lógica, agarrado al banderín del “no quiero más problemas”

Me siento, a veces, como el rey Leónidas defendiendo de forma espartana la desregulación en la estiba

Esta crisis nos está quitando los recuerdos de cómo fuimos, qué hicimos y por qué hemos llegado a ésto

Es el momento de entonar un ardor guerrero por la libertad de contratación en la estiba y la reducción de las tasas portuarias

Me temo que a Laxe se le van a complicar los deberes y que va a improvisar para no caer en otro fracaso

Tenemos que empezar a entender el negocio de la estiba en un marco de lógica y de libertad

Entiendo que Laxe no viene a imponer un modelo único portuario.

Los puertos necesitan algo más que un acto de fe para no seguir perdiendo cada mes miles de TEUs

Libertad en la estiba, con garantías de empleo y buenos salarios, pero bajemos los costes

Fomento se nos pierde en un requiebro tras poner en suerte una descastada Ley de Puertos con nulo trapío

Esta Ley de Puertos será el fruto de la provocación y de la obsesión por el control de la estiba

Ni a vista de pájaro, ni a pie de muelle se entiende a quién beneficia el borrador de Ley de Puertos

El modelo de estiba que ofrece Fomento en la Ley tiene más telarañas que los cómics de Spiderman

Crecer en crisis es complicado.

Este Gobierno está más ávido en tachar la Ley de Puertos que en la venta del grupo portuario de ACS

Coordinadora debe dar un paso adelante.

Diseñar, aprobar y construir un puerto es muy complicado.

Fomento debe dar un portazo, un adiós al corralito, al que quiere igualar el transporte como otro servicio portuario