Cabe preguntar si realmente la clase política vive y conoce la realidad social y económica de la ciudadanía a la que representan

Somos como el aire: su invisibilidad y su flexibilidad hacen que uno casi se olvide de que está ahí… hasta que falta

En el Ministerio de Fomento, una vez más, se “olvidan” del papel del transporte de mercancías por carretera

Convendría que los gobiernos no hicieran demagogia con un impuesto del que nadie se puede escapar

Cuando quien ha de regular, legislar y dar certidumbre jurídica a las empresas, tarda lustros, algo va mal, muy mal

Si alguien debe pagar por “algo” habría que mirar a quién se beneficia de ese “algo” más que únicamente a quien lo utilice

Muchas nueces y demasiado ruido para Violeta Bulc.

Los empresarios van a tener que invertir no en I+D, sino en departamentos específicos de “burocracia” y “legislación”

Estamos más cerca de poder acabar con esta surrealista “historieta” de ser tratado como extranjero en tu propio país

Debemos abogar por la libertad de movimientos como garantía de crecimiento de nuestras empresas y aunar esfuerzos

Tiene “guasa” que la grave falta de conductores se achaque a una supuesta falta de valentía del empresario del transporte

La planificación y la organización propia de los empresarios de este país parece no importar lo más mínimo a los dirigentes

El nuevo año, digno hijo del que se va, llega con grandes temas de calado para el desarrollo de nuestro sector

Me quedo con la satisfacción de constatar que cada vez son más los que han comprendido la particularidad de los transportistas

Es hora de poner en valor el rol que el sector ejerce como vertebrador de la economía y generador neto de empleo

Empecemos por hablar bien de nosotros mismos y dejemos de lanzar lamentos que nadie escucha

Urge que el transporte internacional por carretera quede excluido de la Directiva de Trabajadores Desplazados

La actitud proteccionista que prima en algunos Estados miembros no tiene en cuenta la realidad europea

Los transportistas no pedimos otra cosa: coherencia, transparencia, justicia y, añadiría yo, menos demagogia

No lo llamen ‘euroviñeta’, sino por su verdadero nombre: repago.