El operador ferroviario internacional Combiberia, ya sin Renfe, estudia entrar en el mercado nacional. Así lo confirmaron a TRANSPORTE XXI fuentes de la sociedad, que ha empezado a elaborar un plan estratégico para potenciar la actividad de la compañía y seguir creciendo. Este proceso está impulsado por los seis accionistas que se hicieron con la participación de la pública Renfe en Combiberia -Pañalón Multimodal, Tecniruta-Concisa, Europea de Contenedores, TCS Trans, Servicios de Tráficos Intermodales y Global Spedition-, que controlan el 46,1 por ciento del capital.
“Hasta la fecha no había necesidad de operar en el mercado nacional, porque estaba Renfe dentro de la sociedad y prestaba un buen servicio, pero ahora el escenario ha cambiado. La pública no está en Combiberia y ha ido suprimiendo rutas, dejando un hueco”, señalaron los mismos interlocutores. No obstante, reconocieron que se trata de un “proyecto a medio plazo”, ya que, “hoy por hoy, es una inversión de alto riesgo”. En este sentido, hicieron hincapié en la necesidad de contar con trenes de 1.800 toneladas y 750 metros para poder colaborar con el transporte por carretera.
“Y aún así -añadieron- se requeriría una ocupación superior al 70 por ciento para rentabilizar el tren”. La hoja de ruta también apuesta por el crecimiento en internacional, “un mercado que tiene más recorrido”, explicaron los mismos medios. Entre los proyectos encima de la mesa destacaron la futura terminal ferroviaria de Basf en su complejo petroquímico de Tarragona, proyecto seleccionado por la UE en el marco de la Red Transeuropea de Transportes, con capacidad para mover ocho trenes diarios.