La transitaria española, con sede en Barcelona, se enfrenta a una multa de 5,7 millones de euros si el organismo supervisor juzga que sus dos filiales participaron en un cártel.
La Comisión Nacional de la Competencia ha abierto una investigación contra dos empresas de la transitaria española Bofill & Arnan por la presunta fijación de precios y otras prácticas anticompetitivas. Si al final, el organismo supervisor sentencia que hubo un cártel, la transitaria se enfrentaría a una multa de 5,7 millones de euros
La Comisión Nacional de la Competencia ha abierto un expediente sancionador (investigación) a dos empresas del grupo Bofill & Arnan por presunto pacto de precios, directa o indirectamente, y otras condiciones comerciales o de servicio que vulneran la legislación nacional y comunitaria en materia de competencia. Las dos filiales del grupo transitario español que están en el punto de mira del organismo supervisor son BCN Aduanas y Transportes y Bofill & Arnan Logística Internacional (el nombre comercial de la mercantil Bofill & Arnan), ambas con sede en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del puerto de Barcelona.
La primera es transitaria terrestre y la segunda concentra la actividad marítima, aérea y aduanera. La investigación es el punto y seguido al expediente sancionador que abrió Competencia en noviembre de 2008 a 10 transitarias por su posible participación en un cártel, entre ellas la propia Bofill & Arnan, pero listado en el que no se incluyó a BCN Aduanas y Transportes. Las otras nueve transitarias investigadas son ABX Logística España (DSV), Blue Water Shipping España, DHL Freight Spain, Rhenus IHG Ibérica (Rhenus Logistics), Salvat Logística, Spain-Tir Transportes Internacionales (Schenker), Transnatur, Transportes y Navegación Ramírez Hermanos y Transportes Internacionales Inter-Tir (Grupo Raminter).
Al incoar el expediente sancionador a las diez transitarias, “se cayó por un procedimiento de forma Bofill & Arnan” durante el proceso de investigación, señalaron fuentes de Competencia. Como la exclusión de la transitaria ha sido únicamente por motivos formales, “el Consejo de la Comisión ha encargado a la dirección de Investigación incoar el expediente a Bofill & Arnan y BCN Aduanas y Transportes por las mismas causas”, añadieron estas fuentes.
En la investigación abierta a las 10 transitarias, se podría haber cometido una falta muy grave, según Competencia. Y ello se traduce, de probarse, en una multa del 10 por ciento del volumen de negocio que han tenido las infractoras en el ejercicio anterior a la sentencia. Con la facturación de 2008, última disponible, Bofill & Arnan se enfrentaría a una multa de 5,7 millones de euros. Competencia tiene un plazo de 18 meses para dictar sentencia. Respecto al primer expediente abierto, la resolución está a punto de caer. De hecho, el pasado mayo expiró el plazo oficial que tiene el organismo supervisor para pronunciarse.
¿Alguna investigada se ha acogido al plan de clemencia?
Cuando la Comisión Nacional de la Competencia abrió el expediente a las 10 transitarias saltaron las especulaciones sobre si el organismo supervisor actuó motu proprio o por un chivatazo de alguna transitaria ajena al supuesto cártel o de algún cliente. Ahora, con el expediente sancionador a las dos empresas de Bofill & Arnan, las especulaciones han vuelto a circular, entrando en el juego de la conjetura un nuevo protagonista: que una de las empresas investigadas se haya acogido al denominado programa de clemencia, recogido en la Ley de Defensa de la Competencia de 2007 en aplicación de la normativa comunitaria.
Según la norma, la primera empresa que denuncie el cártel se libra de la multa. Y ello lo puede hacer previamente a que el organismo supervisor incoe el expediente o durante la investigación, eso sí, siempre que sea antes de que la dirección de Investigación de la Competencia elabore el pliego de concreción de hechos (los cargos). Hay un precedente en España: Henkel se libró de la multa a los principales fabricantes de gel.