Las elecciones de la patronal, que dieron la vicepresidencia al presidente de Fetracal, hacen saltar por los aires la ‘paz social’.
Conetrans afronta otra crisis interna tras estallar la Federación de transporte de Castilla y León (Fetracal). Las pasadas elecciones de la patronal que preside Ovidio de la Roza, que dieron la vicepresidencia al presidente de Fetracal, hacen saltar por los aires la ‘paz social’ y varias territoriales impulsan una organización nacional paralela
Las aguas vuelven a bajar revueltas en el seno de la patronal Conetrans, que preside Ovidio de la Roza, buque insignia de la CETM de Marcos Montero. La crisis interna que estalló hace tres años, y que alcanzó su punto más álgido tras el paro sectorial de junio de 2008, convocado por Fenadismer y Confedetrans, se ha reproducido con especial virulencia en la Federación de transporte de mercancías por carretera de Castilla y León (Fetracal), después de la última Asamblea General electoral de Conetrans, celebrada el pasado 7 de mayo en Madrid. De hecho, fuentes del entorno de la cúpula de CETM aseguraron a este periódico que “varias organizaciones territoriales, lideradas por el presidente de la patronal guipuzcoana Guitrans, Ignacio Cepeda, han dado pasos para la creación de una asociación nacional paralela”, aunque, de momento, “no han sido capaces de sacar adelante esta iniciativa por la falta de apoyos”.
CHISPA DETONANTE
La chispa detonante de esta nueva fractura, que amenaza con romper la unidad de Conetrans, fue la elección del presidente de Fetracal, Miguel Ángel González Cabrejas, como vicepresidente segundo de la patronal que dirige De la Roza. Este nombramiento cayó como un jarro de agua fría en el seno de varias asociaciones provinciales de Castilla y León, caso de Soria y Palencia, que generaron un intenso cruce de correos. Una de las cartas dirigidas al presidente de Conetrans, a las que ha tenido acceso este periódico, que se reproduce en estas páginas, está firmada por el presidente de la Asociación de Empresarios de Transportes de Palencia (Aempatra), José María Gaite Soto.
En un tono muy crítico, acusa al presidente de Fetracal de haber realizado “maniobras con dudosas intenciones”, así como de “traicionar todos los acuerdos” adoptados por las provinciales de León, Burgos, Soria, Valladolid, Palencia, Álava, Guipúzcoa, Toledo y Segovia, que habían decidido, según su versión, apoyar la candidatura del presidente de la patronal guipuzcoana Ignacio Cepeda a la vicepresidencia de Conetrans. Gaite subraya en la misiva que “el colectivo se merece personal directivo íntegro (con sus principios y valores), que en el caso de Miguel Ángel González no se cumplen”, por lo que “no podremos sentirnos representados por esta persona”.
Pese a la dureza de las acusaciones, cuestionado por este periódico sobre la división de Fetracal, el máximo representante de la patronal de Palencia quiso quitar hierro al asunto y afirmó que “el conflicto acabará como siempre. No pasará absolutamente nada. Aquí paz y después gloria”. A modo de conclusión, Gaite recordó que “en el seno de nuestra organización siempre ha habido discrepancias” y comparó la situación con la de una familia numerosa en la que “siempre hay un miembro que no se habla con los demás”.
Al mismo tiempo, este periódico se ha puesto en contacto con los presidentes de las patronales de Burgos y Guipúzcoa, Pedro Hernando e Ignacio Cepeda, respectivamente, relacionados directamente con el estallido de esta nueva división interna, pero declinaron realizar declaraciones, mientras que, al cierre de esta edición, este periódico no había podido ponerse en contacto con el presidente de la territorial de Soria, otra de las asociaciones críticas con el resultado de las pasadas elecciones de la patronal de De la Roza.
Por su parte, el presidente de Fetracal, Miguel Ángel González, salió al paso de las acusaciones vertidas tras poner el acento en que “el problema radica en que no han querido aceptar una decisión democrática”, ya que su candidatura contó con el “apoyo de cinco provinciales y tres abstenciones, que fueron las de Burgos, Soria y Palencia”. Con todo, en una reciente Junta Directiva de Fetracal, con los ánimos más calmados, González expuso la conveniencia de no seguir al frente de la federación regional “si queremos que las aguas vuelvan a su cauce”.
Además, avanzó a este periódico que no tendría ningún inconveniente en dejar también la vicepresidencia de Conetrans, si eso podría “beneficiar la buena armonía de Fetracal”. No obstante, sí se mostró muy crítico con los responsables de los correos y aseguró, de forma contundente, que “lo que no puede ser es que dos provincias impongan sus criterios al resto”, en clara alusión a Burgos y Soria, ya que, al parecer, se habrían limado las asperezas con Palencia.
A LA ESPERA DEL 20 DE OCTUBRE
Habrá que esperar, no obstante, al 20 de octubre, fecha en la que está convocada la próxima Asamblea General de Fetracal, con carácter electoral, para saber si se zanja definitivamente el conflicto interno. González Cabrejas señaló, en este sentido, que esperaba que unos días antes a la celebración de la asamblea electoral las asociaciones provinciales de Burgos y Soria tomasen una decisión en un sentido u otro.
Es decir, si deciden finalmente continuar en la federación regional o si por el contrario se descuelgan de las siglas de Montero y de De la Roza. Por último, en la misma línea argumentativa, el presidente de Fetracal advirtió que “el sector no está para protagonismos tontos”, y concluyó que “mientras no cambiemos, sin querer ser protagonistas, no vamos a conseguir nada”.
El difícil encaje del empresario en las siglas de Montero y De la Roza
Las desavenencias internas en CETM y Conetrans han existido toda la vida. Una realidad que refleja el difícil encaje que tienen las distintas sensibilidades que confluyen en ambas patronales, que lomismo albergan a grandes flotistas que a una inmensa masa social de autónomos y pequeños transportistas. La situación más crítica se vivió con la salida convulsa de la organización empresarial Astic, que decidió abandonar CETM a finales de 2004, dejando un vacío que aún no se ha llenado.
El propio vicepresidente segundo de Conetrans, Miguel Ángel González, destacó a este periódico la buena labor desarrollada por la patronal de internacional y mostró su deseo de que se integrase de nuevo, aunque “va a ser imposible”. Desde entonces, el ruido en Conetrans se hizo cada vez más fuerte hasta que la crisis interna volvió a aflorar de nuevo a principios de 2008. Como ya adelantó este periódico, la patronal catalana de transporte Cetcat, presidida entonces por el empresario Ramón Pruyá, dio un ultimátum a CETM -la confederación nacional en la que participa- para que abandonase su actitud de “seguidismo” con la Administración.
La catalana no descartaba, incluso, abandonar la patronal que preside Marcos Montero, siguiendo los pasos de Astic. El golpe de mano quedó finalmente en agua de borrajas, aunque, unos meses más tarde, el paro de junio de 2008 sacó nuevamente a la luz la división interna de la patronal de De la Roza. Pese a las claras directrices de CETM y Conetrans, que decidieron no secundar lasmovilizaciones, al final, cada asociada hizo la guerra por su cuenta. Varias territoriales, entre las que destacaban, al igual que en esta ocasión, Guipúzcoa, Álava y la federación regional de Castilla y León, decidieron secundar el paro, haciendo oídos sordos a las órdenes dadas por sus confederadas.
Uno de los momentos de mayor tensión tuvo lugar en una Junta Directiva de Conetrans durante el paro. En unmomento de la reunión, Montero profirió una serie de descalificaciones, en tono muy ofensivo, hacia el presidente de la guipuzcoana Guitrans, Ignacio Cepeda, que apoyaba lasmovilizaciones para exigir a la Administración una “urgente implicación ante la crisis”. De hecho, Cepeda siempre se ha mostrado muy crítico con la dirección de Conetrans y ya tachó recientemente de “mera declaración de buenas intenciones” los acuerdos con los cargadores, firmados por su confederada.