El grupo considera estratégico su negocio de estiba en La Luz y Tenerife, aunque la caída de actividad en la terminal de La Candelaria obliga a acordar un ERE temporal.
Contenemar mantiene a flote su red de terminales en Canarias, pero ha tenido que cerrar sus estibadoras de Barcelona y Valencia ante la falta de pago de las mismas a las respectivas sociedades de estiba. El grupo considera “estratégica” su actividad de estiba en Canarias, aunque la caída de actividad obligó a acordar un ERE en Tenerife
Grupo Contenemar mantendrá su red de terminales en Canarias, tras haber decidido el pasado mes de julio el cierre de sus estibadoras ubicadas en los puertos de Barcelona y Valencia. Fuentes del histórico grupo español, que preside Andrés Seguí, han señalado que “es necesario una reestructuración de las estrategias”, matizando que “no hay ninguna intención de cerrar las terminales de contenedores de Las Palmas y Tenerife por considerarlas estratégicas”, estibadoras que “nada tienen que ver con la situación en la que se encontraban las terminales de Barcelona y Valencia que si han cesado su actividad”. Contenemar asegura que la carga manejada entre Península y Canarias ha disminuido entre un 40 y un 50 por ciento en el último año, lo que ha obligado al grupo a replantear las estrategias de futuro.
Según la compañía en los tráficos Península- Canarias “se acentúa la merma de actividad ya que en gran medida el tráfico estaba basado en el transporte de materiales de construcción y bienes de consumo relacionados con el turismo”, dos sectores especialmente afectados por la crisis. Esta fuerte caída de actividad en los tráficos ha obligado al grupo a acordar un Expediente de Regulación de Empleo temporal para la plantilla de la terminal de La Candelaria en el puerto de Tenerife. La empresa ultimaba al cierre de esta edición, tras desbloquear la situación de dos días de huelga por la que pasaba la terminal, la presentación del ERE ante la autoridad laboral, que tendrá una duración de un año con un periodo de rotación de los trabajadores de ocho meses.
En este sentido, fuentes sindicales han señalado a este periódico que “la intención de Contenemar era cerrar la actividad de estiba en Tenerife y operar en la terminal pública de Capsa, pero la filial de Grup TCB logró una autorización de la Autoridad Portuaria para no trabajarle ya que le adeudan unos dos millones de euros, aparte de más de un millón de euros a la Autoridad Portuaria”. Por su parte, la situación de Contenemar en los puertos de Barcelona y Valencia es de cierre de la actividad de sus dos terminales, Estibadora de Ponent y Terminales del Turia.
En el caso de la terminal del puerto de Barcelona, el pasado 20 de julio la dirección de la empresa comunicaba a los trabajadores el cierre de la terminal el 31 de julio, la presentación de un ERE de extinción para toda la plantilla (16 trabajadores) y un concurso de acreedores. La empresa argumenta que ha hecho fuertes inversiones en la terminal en los dos últimos años y que tras la caída de tráficos no puede hacer frente a los pagos ante la sociedad de estiba. La puntilla para Estibadora de Ponent fue la marcha de las navieras Boluda y Messina, que dejaban de operar en la terminal de Contenemar desde el pasado 23 de julio para pasar a operar en TCB y Port Nou, respectivamente. Identica situación la vivida en la terminal de Contenemar en el puerto de Valencia, donde la firma Terminales del Turia “no tenía capacidad de pagar a la sociedad de estiba y debía jornales, por lo que se decidió no darle más personal”, aseguran fuentes sindicales, que afirman que “Contenemar primero pactó con TCV, pero se rompió el acuerdo para los rolones y luego acordó con Acciona que se encargue de la contratación de los barcos de Contenemar con Baleares, mientras que los buques de Boluda han pasado a operar en las instalaciones de TCV”.
Al cierre de esta edición, la terminal de Contenemar en Valencia comunicaba su cierre “por liquidación de la actividad”. La firma despidió en junio a 36 trabajadores y ha presentado un ERE de extinción para el resto de 16 trabajadores.