El primer paso para cooperar es escuchar
No me cansaré de insistir en que la clave del crecimiento y el desarrollo de las empresas que quieran sobrevivir a estos momentos tan cambiantes y dinámicos está en la especialización y la cooperación para ofrecer servicios específicos de alto valor añadido diferenciales y globales.
Entre las empresas y también las administraciones. La tarea no es fácil.
El primer paso para cooperar es escuchar, le siguen renunciar a la ambición de ser el único, el mejor, y continúa con cosas como humildad, transparencia y sobre todo generosidad. Siempre con amplitud de miras.
Se me ocurren muchísimos casos de fracaso por no cumplir estas condiciones, y muy pocos de éxito que además las cumplan (a veces la suerte influye mucho).
Este convencimiento es el que nos ha llevado en la Asociación Española del Transporte (AET) que presido desde hace unos días, a ponernos por bandera la cooperación en su más amplia acepción.
Cooperación entre modos de transporte, esto ya está inventado hace mucho tiempo aunque en España no fuese tan habitual hasta hace poco, que se ha puesto de moda. Quizás porque muchos transportistas lo vean ahora imprescindible. Presionados por normativas de todo tipo que afectan a los costes, sobre todo los energéticos, peajes por emisiones, escasez de conductores (maquinistas, pilotos, tripulantes) principalmente, y por extensión de personal en general.
Cooperación para modernizarse y transformarse en empresas digitales. Con tecnólogos, estrategas y consultores que faciliten la transición, que no es sencilla. También con otras empresas, a través de asociaciones como por ejemplo la AET, que en eso estamos y tenemos.
Conozco a muchos, muchas y mu… (lo que sea) cuyo predicamento es este mismo. Algunos de un cinismo digno de Nerón, o un ego enorme, y otros simplemente porque está de moda decirlo o porque no se les ocurre nada más original.
Vayamos a lo práctico y, separando el grano de la paja, pongámonos a trabajar en serio.
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Juanma Martínez
jmmartinezmourin@gmail.com