Perderá más de 200 millones entre 2009 y 2010, mientras desde el sector privado denuncian su política de descuentos cruzados.
Correos ha entrado en pérdidas a un año vista de la total liberalización del sector postal, prevista para el 1 de enero de 2011. La pública perderá más de 200 millones de euros entre 2009 y 2010, según los Presupuestos Generales del Estado, mientras desde el sector privado denuncian su política de descuentos cruzados a partir del servicio aún en monopolio
La pública Correos perderá más de 200 millones de euros entre 2009 y 2010, según los Presupuestos Generales del Estado (PGE). En concreto, las previsiones para el cierre de 2009 señalaban unas pérdidas de 63 millones y el presupuesto para 2010 eleva estas pérdidas hasta los 150 millones. Correos venía de ganar 77 millones en 2008. Las fuertes pérdidas se vinculan desde la compañía al contexto de crisis económica general y su correspondiente incidencia en el sector postal español. Esta cuenta de resultados con gruesos números rojos de Correos se produce en el umbral de la liberalización postal definitiva, prevista para el 1 de enero de 2011.
En esa fecha, Correos dejará de monopolizar el servicio postal interurbano hasta los 50 gramos, o lo que es lo mismo, perderá la condición de único operador que ofrece servicios en el mercado de los extractos bancarios, considerado “el trozo más grande del pastel de los servicios postales”, según fuentes del sector privado. Precisamente, en este servicio, ahora en monopolio, el operador público estaría practicando una política de descuentos cruzados que “está haciendo mucho daño al sector privado en el resto del mercado ya liberalizado”, subrayan las mismas fuentes.
Mercado monopolizado
La política de descuentos cruzados consistiría en ofrecer bonificaciones al cliente por contratar diferentes servicios con Correos, por ejemplo, alguno de los que están liberalizados, caso del urbano hasta 50 gramos o cualquier envio a partir de los 50 gramos, y el que se mantiene en monopolio, el postal interurbano hasta los 50 gramos, una práctica comercial imposible para los privados porque aún no tienen opción de ofertar este último servicio, exclusivo de Correos. “Así es muy difícil entrar en el negocio de las grandes empresas”, se lamenta un ejecutivo de un operador privado.
Las mismas fuentes consideran que la política de Correos está beneficiando indirectamente a las entidades bancarias a costa del erario público, ya que “los bancos cobran la tarifa oficial por mandarte una carta, cuando ellos no pagan esa tarifa, ya que tienen descuento”. Esta situación ha sido denunciada en reiteradas ocasiones por la patronal de los operadores postales privados Asempre. De hecho, en septiembre de 2004, el Tribunal de Defensa de la Competencia impuso a Correos una multa de 15 millones de euros por considerar probada la conducta a la que se hace referencia. Sin embargo, en diciembre de ese mismo año, Competencia acordó iniciar un proceso de terminación del expediente que culminó con la firma de un acuerdo en septiembre de 2005 por el que Correos se comprometía a que los precios de sus servicios, una vez aplicados los descuentos correspondientes, cubrirían los costes reales.
Como ha quedado expuesto, fuentes del sector privado han confirmado a este periódico que el operador público no está cumpliendo los términos del acuerdo. Los privados también se quejan de las grandes ineficiencias cotidianas en el operador postal público, algo que “en una empresa privada no se podría permitir”. La definitiva liberalización postal se producirá en 2011 en la mayoría de los 27 países que componen la UE, incluída España, mientras que un grupo de países del Este de Europa dispondrá de un año más de plazo para adoptar esta medida.