Frente a la dura ofensiva desplegada por Barcelona, el presidente vasco asegura que ‘la solución tendrá que venir del propio sector’.
El presidente del puerto de Bilbao no considera “oportuno” denunciar el cártel camionero que controla la dársena. Frente a la dura ofensiva desplegada por Barcelona, que se ha presentado como acusación particular en la causa abierta contra transportistas del recinto catalán, Corres apunta que “la solución tendrá que venir del propio sector”.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, José Ángel Corres, sabe que “en el puerto impera un cártel en el transporte por carretera” que lastra su competitividad, “al impedir el libre acceso a la dársena y penalizar el precio de la mercancía, ya que la tarifa no surge del encuentro entre oferta y demanda”, sino que es fruto de la “imposición de unos pocos”, e insiste en que “esto deberá desaparecer”. Sin embargo, Corres no considera “oportuno” seguir la senda abierta por la Autoridad Portuaria de Barcelona, que se ha personado como acusación particular en la causa abierta contra transportistas de la asociación Transcont, a los que atribuye la instauración de “un estado de terror para controlar el transporte de contenedores”.
Frente a esta dura ofensiva desplegada por los máximos responsables del puerto de Barcelona, el presidente del organismo portuario vasco señala que “es un conflicto del transporte y un tema muy delicado, cuya resolución tendrá que venir de la mano del propio sector”. Así lo puso de manifiesto José Ángel Corres durante su participación en el “Fórum Europa, Tribuna Euskadi”, organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum. De hecho, cuestionado sobre la posibilidad de recorrer el camino emprendido por el recinto catalán, Corres se limitó a responder que “la Autoridad Portuaria de Barcelona es la Autoridad Portuaria de Barcelona y la de Bilbao es la de Bilbao”.
Hay que recordar que la Audiencia Nacional, tras archivar de forma provisional la causa abierta en 2006 contra transportistas del puerto de Bilbao, ha dejado en manos del Gobierno vasco tumbar el histórico cártel que controla la dársena. En cuanto al proceso liderado por las instituciones vascas y la propia Autoridad Portuaria para implantar la libre competencia, manifestó que “no estamos todo lo bien que queremos, pero estamos bastante mejor de lo que estábamos en un pasado lejano”. El presidente de la entidad apuntó que “no existe libertad tarifaria”, pero “sí hay dos tarifas” y añadió que aunque “no existe una libertad total, sí se ha consegudio una liberalización en determinadas distancias.
Necesitamos tiempo para desmontar esta situación”, explicó Corres. En este sentido, recordó que “en Bilbao llevamos tiempo trabajando de un modo coordinado una serie de responsables institucionales” para implantar la libre competencia en la dársena, en clara alusión a la Mesa para la Competitividad, creada en 2004, que tras casi cinco años no ha logrado avances. Como se recordará, el plan de liberalización del Comisionado Rafael Puntonet saltó por los aires antes de su puesta de largo, fijada para el 1 de enero de 2008, por lo que prorrogó un año su implantación. A dos meses vista, y teniendo en cuenta que no ha habido ningún tipo de acercamiento con los transportistas para cerrar un acuerdo, todo parece indicar que la situación actual se mantendrá sin cambios.