Al finalizar el tercer trimestre del año, el armador Maersk Line mantiene números rojos a razón de 64 millones de dólares (frente a 202 millones en el mismo periodo de 2007). Sin embargo, el grupo AP Moller registra un buen resultado neto de 2.900 millones de dólares, lo que representa un aumento del 39 por ciento con respecto al año pasado. La evolución del precio del petróleo (AP Moller tiene una importante división petrolera) ha contribuido en gran medida a este resultado, y se espera que el beneficio neto final de 2008 se situe entre 4 y 4,3 millones de dólares, con una cifra de facturación de 62.000 millones (un retroceso del 3,1 por ciento).
En lo que concierne a Maersk Line, la naviera sigue adelante en su plan de racionalización de servicios y capacidad, pero no es probable que la situación mejore en el último trimestre, teniendo en cuanta la entrada en recesión de países como Estados Unidos y Alemania. Sin embargo, la dirección se mantiene optimista en el largo plazo. Eivind Kolding dió a entender con motivo de la presentación de resultados trimestrales que, con respecto a la compra de Hapag-Lloyd por parte del consorcio Albert Ballin, Maersk Line también “contribuirá a la necesaria consolidación del sector”. ¿Significa esto que la primera naviera de contenedores del mundo prepara una adquisición? Mientras tanto la empresa cierra su centro de servicios globales en Guangzhou (China), lo que implicará el despido de 700 trabajadores.