Su terminal de contenedores en el puerto de Valencia opera, bajo tracción de Renfe, dos trenes con Barcelona para tráficos de Bertschi, Concisa, MSC y Hapag-Lloyd.
La terminal de contenedores que explota CSP Spain en el puerto de Valencia ha sumado nuevos servicios ferroviarios en el Corredor Mediterráneo. Bajo tracción de la pública Renfe, recepcionó en marzo de forma puntual varios trenes con origen y destino la terminal intermodal de Morrot en Barcelona, explotada por Grupo Alonso.
En concreto, se operó un convoy de contenedores, dedicado a tráficos de líquidos, que estaba formado por contenedores de 30 pies de capacidad de Bertschi y cisternas de 20 pies de Concisa, según ha podido confirmar TRANSPORTE XXI en fuentes próximas a Adif.
Renfe recogió este servicio ferroviario que se venía realizando con regularidad durante el pasado ejercicio 2019, bajo tracción de Captrain España y Ferrovial Railway, y que unía Morrot con la terminal intermodal de Silla, en Valencia, operada por la empresa Slisa, una filial de Grupo Suardiaz.
Este tráfico se completó con un tren de importación de contenedores con tráficos de MSC y Hapag-Lloyd desde la terminal de CSP Spain hasta Fuente de San Luis para alcanzar desde allí la instalación logística de Barcelona-Morrot.
Renfe ha reforzado desde el pasado ejercicio su presencia en el puerto de Valencia de la mano de CSP Spain, filial de la asiática Cosco. En la actualidad, desde la terminal portuaria opera con regularidad trenes diarios con los puertos secos de Azuqueca (Guadalajara) y Coslada (Madrid), así como un tráfico regular con la terminal intermodal de Abroñigal. A estas conexiones se une una lanzadera con la terminal desde Silla. Durante 2019 operó también dos servicios ferroviarios con la terminal de Plaza en Zaragoza y la terminal de Best en el puerto de Barcelona, que no han tenido, por el momento, continuación en 2020.
Renfe no había mantenido una relación directa entre la terminal de CSP Spain y Morrot desde el año 2008 para tráficos de contenedores, cuando circulaba bajo tracción eléctrica por el corredor con máquinas de la serie 269, las conocidas como “japonesas”. Ahora los tráficos están siendo acarreados con máquinas de la serie 253, locomotoras que forman parte del pedido de cien unidades fabricadas por Bombardier desde el año 2008 y que trabajan también bajo tracción eléctrica.
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