Pero carece de un motor de 13 litros, que ha empezado a imponerse al de 15 litros.
La crisis podría haber forzado un cambio radical en el tipo de motores Diesel preferidos por los transportistas de EEUU en su búsqueda por reducir el capítulo de gastos derivados del combustible. Así se recoge en un estudio de la consultora Polk, que confirma a Cummins como líder de los proveedores de motores de camiones pesados.
Cummins sigue siendo el líder de los proveedores de motores en las clases 7 y 8 del mercado estadounidense de vehículos industriales, a partir de las 11,8 toneladas. Así se recoge en el estudio de la consultora local R. L. Polk sobre los nueve primeros meses de 2011, que constata que ese liderazgo se ha reforzado este año. En segundo lugar aparece International, del grupo Navistar, cada vez más acosada por Ford, según el mismo informe. Como se recordará, International, que abastecía de motores Diesel a Ford desde 1979, se encontró con que esta última decidió romper unilateralmente el acuerdo en 2007, alegando que las series de motores que le había proporcionado la primera desde 1993 le estaban costando una fortuna por fallos en el período de garantía. Al final, la cosa llegó a los tribunales y, como suele pasar en estos casos en Estados Unidos, el asunto se zanjó con una indemnización cruzada establecida de mutuo acuerdo entre las partes y, con la ruptura del acuerdo de suministro de motores. De ahí que ahora, Ford amenace con desplazar con su motor propio a su antiguo socio del segundo puesto del ranking de suministro de motores Diesel. Otro dato interesante es que, si se considera el conjunto de los segmentos del mercado de camiones desde la clase 3 en adelante, esto es, desde 4,5 toneladas, todavía hay un 19,3 por ciento de vehículos que van propulsados por motores de gasolina, aunque ese porcentaje sigue descendiendo paulatinamente, pues era del 19,9 por ciento a finales de septiembre de 2010.
El informe también destaca la tendencia a la baja en la cilindrada de los motores que se usan en los camiones pesados. En 2010 se vendieron 49.511 camiones propulsados por motores de 15 litros y 32.220 con motores de 13 litros. Sin embargo, en el primer semestre las cosas parecen haber dado la vuelta, con 40.935 unidades matriculadas con motores de 13 litros y 35.427 con los de 15 litros, acabando así la supremacía del motor de mayor cilindrada, que databa de 2002. El fenómeno podría deberse al encarecimiento del combustible y al perfeccionamiento de la tecnología utilizada en los motores de cilindrada más baja, lo que habría llevado a muchos transportistas a optar por el motor de 13 litros para recortar el capítulo de gastos por consumo de combustible. De esta forma, los fabricantes europeos de camiones habrían empezado a ganar terreno con su concepción vertical de la producción, pues el 13 litros es un producto mucho más común en el Viejo Continente. Desde luego, hace 10 años había en Estados Unidos un 12,7 litros de la serie 60 de Detroit Diesel y un Caterpilar C13 que sólo era vendido por Paccar, pero Cummins, que también lideraba entonces el ranking de proveedores de propulsores Diesel, saltaba de los 10 litros de su motor ISM a los 15 litros del ISX.