Cummins, el fabricante estadounidense de motores Diesel, ha revisado a la baja su previsión de beneficios para 2008, estimando que será sólo un 12 por ciento mayor que la de 2007 y no un 15 por ciento, como se había previsto.
El recorte se debe a los resultados financieros que Cummins ha tenido en el tercer trimestre de 2008, que reflejan la caída de la demanda de camionetas “pick-up” y autocaravanas en EEUU, vehículos que en muchos casos utilizan como propulsores los motores fabricados por Cummins, lo que se tradujo en una reducción del 56 por ciento de los ingresos en este frente.