Con las adquisiciones de Azkar y Transunion, la alemana entra en el selecto TOP 5 de grupos de transporte en España y obliga a mover ficha a sus más directos competidores.
Dachser ha golpeado los pilares del transporte y la logística patrios con las compras casi simultáneas de la paquetera Azkar y la transitaria Transunion, convirtiéndose en el cuarto grupo sectorial. El músculo que Dachser aporta a sus filiales obligará a los rivales más directos de la alemana a mover ficha si no quieren que les coma el terreno
La multinacional alemana Dachser ha tomado la península Ibérica en apenas un mes, que es el tiempo que ha transcurrido entre la compra del grupo Azkar a Somoza y de la transitaria valenciana Transunion al empresario Julio Collarte, sumando unas ventas de 520 millones y haciéndose con una posición de privilegio en el selecto club del Top 10 de grupos del transporte y la logística en España. Hasta antes de ayer, la presencia de Dachser en la piel de toro se circunscribía a una pequeña mercantil en Portugal, la antigua filial de la francesa Graveleu antes de ser comprada por la alemana en 1999. No obstante, detrás de estos dos movimientos de calado, hay muchos años de espera y de análisis de cómo abordar el mercado peninsular, si con medios propios o poniendo el talonario encima de la mesa.
Antes de la alianza con Azkar en 2008, Dachser lo intentó con la transitaria Salvat, que era su socio en el mercado nacional y su distribuidor a través de la red de la filial CBL. Pero las negociaciones para hacerse con Salvat, que siempre ha asegurado que tiene resuelto el relevo generacional, no prosperaron. Hasta que llegó el acuerdo con Azkar, tomando una participación del 10 por ciento en la paquetera, un noviazgo que culminó en matrimonio a finales de 2012, enlace al que acaba de poner la guinda con la compra de Transunion.
TODO SON SINERGIAS
La transitaria, con unas ventas de 67 millones en 2011, encaja perfectamente en la estrategia de Dachser de potenciar su negocio de forwarder marítimo y aéreo, donde factura 1.100 millones (el 25,3 por ciento de los 4.300 millones de su cifra de negocio) y de crecer en el Mediterráneo, tal como adelantó TRANSPORTE XXI. Al mismo tiempo, con esta compra, aún sujeta al visto bueno de las autoridades de la Competencia, aporta a Azkar masa crítica para emprender con paso firme su aventura transitaria, en el que ha tenido algunos escarceos aunque sin cosechar éxitos. La relación entre Dascher y Trasunion tiene 15 años de historia, siendo la primera corresponsal de la segunda en China. La valenciana, con nueve delegaciones en España y 235 empleados, tiene filiales en países tan interesantes para la alemana como Turquía, Perú, Argentina y México.
Porque a Dachser, que dispone de un presupuesto de 1.300 millones para seguir con su plan de expansión en los próximos 10 años, no sólo le interesa el Mediterráneo, sino también Latinoamérica. Trasunion está especializada en la exportación de cerámica (baldosas y azulejos) y conservas en contenedor, y también realiza algo de carga refrigerada. Según fuentes del sector, mueve 80.000 TEUs anuales y unas 6.000 toneladas de carga aérea. Dachser ha seguido el mismo modelo que con Azkar, manteniendo la independencia de la transitaria en la gestión y confirmando a su actual director general Federico Camañez. Jerárquicamente, Camañez dependerá de Thomas Reuter, director del negocio Air & Sea de Dachser, aunque funcionalmente su enlace será Azkar, donde ya tiene asiento en el comité de dirección, confirmaron fuentes solventes. En principio, también mantendrá su denominación social.
La aventura transitaria de Azkar
Con la compra de Transunion por parte de Dachser, el ansiado proyecto transitario de Azkar ha tomado cuerpo de la noche a la mañana. Hasta ahora, su pata over seas se circunscribía a un pequeña unidad de negocio, donde quedó integrada la compra de Boss Continental en 2007, que factura cuatromillones. Intentó la aventura conMarmedsa, estableciendo una alianza cuando ésta era propiedad de ACS a través de Dragados SPL.
“Pero fue imposible encontrar un interlocutor, porque el grupo estaba en pleno proceso de venta”, explican desde Azkar. Ahora, con el paraguas internacional de su patrón Dachser, la masa crítica de su hermana Transunion y su tupida red de distribución, Azkar está en disposición de plantar cara a los DHL, K+N, Schenker y Panalpina. Y alguno de los citados está obligado amover ficha. Sino, al tiempo.